Este viernes, 'The New York Times' publicaba un reportaje de los viajes a Rusia del jefe de comunicación del president en el exilio, Carles Puigdemont. La información que publica el diario norteamericano recoge las tesis del juez del caso Volhov, Joaquín Aguirre, sobre la vía rusa de la financiación del procés. En un tuit este sábado, el eurodiputado ha reaccionado a esta noticia y la ha calificado de "propaganda", alertando de las consecuencias que eso puede suponer: "Cuando la propaganda penetra en los referentes de la independencia informativa, la democracia se resiente y acaba sirviendo de ayuda a los regímenes autoritarios, porque blanquean sus prácticas".
En esta línea, el también president del Consell per la República afirma que "moverse por 'confirmation bias' —sesgo de confirmación— es un error, en política y en inteligencia".
"Intoxicación y guerra sucia"
Esta no es la primera respuesta que ofrece el president en el exilio sobre el caso Volhov, que pretende impulsar la vía rusa en la investigación sobre la supuesta financiación ilegal del procés independentista. En relación con las filtraciones que han aparecido al respecto en varios medios, a través de una nota de su oficina, Puigdemont denunciaba falsedades e intoxicaciones en el informe de la Guardia Civil y enmarcaba esta ofensiva judicial en la "guerra sucia del Estado español" contra el independentismo.
En el texto, la oficina del president también indicaba que "el único objetivo del informe es criminalizar y desprestigiar al independentismo catalán ante la comunidad internacional presentándolo como un elemento desestabilizador".
El juez del caso Volhov quiere abrir una investigación sobre las vinculaciones del responsable de la oficina de Puigdemont, Josep Lluís Alay, con un empresario ruso, lo cual provocó este julio un recurso de la Fiscalía en el que reclama el archivo de esta investigación por considerar que es prospectiva y "vulneradora de los derechos y libertades más elementales". No obstante, la voluntad del juez de investigar esta vía se ha filtrado a diferentes medios a los cuales se les ha facilitado el informe de la Guardia Civil al respecto.
Lo que recoge el reportaje del 'New York Times'
El reportaje del NYT hace una detallada descripción de los viajes de Alay en Rusia, que incluyen entrevistas con Andrei Bezrukov, exagente de la inteligencia rusa que ha inspirado la serie The Americans sobre una pareja de espías rusos en los Estados Unidos durante la Guerra Fría. Alay ha traducido el libro autobiográfico de Elena Vavilova, la esposa de Bezrukov y coprotagonista de la serie, como él mismo ha explicado abastecimiento a Twitter.
Por el contrario, The New York Times no recoge el hecho de que el fiscal ha desmontado los argumentos del juez por pretender investigar ningún vínculo de financiación irregular de origen ruso. Igualmente, la Fiscalía ha rechazado otro de los fundamentos del reportaje, que se pueda probar la vinculación de todo con Tsunami Democràtic a pesar de la pretensión del juez de enviar esta pieza en la Audiencia Nacional. El relato del diario se circunscribe al informe de la Guardia Civil y un informe de diez páginas de inteligencia europea que contiene.
Para contextualizar los hechos, el diario recuerda que ni la UE ni los Estados Unidos apoyaron al referéndum independentista, pero en cambio afirma que en Rusia sí se abrió "una puerta". Aseguran que esta vinculación se enmarcaría en la estrategia de Vladimir Putin de promover inestabilidad en Occidente y recogen el argumento del juez, que el fiscal ha tumbado explícitamente, de intentar equiparar esta situación con una operación de financiación ilegal de la Liga Norte por parte de Rusia.
El diario engloba todo en una "guerra híbrida del Kremlin contra Occidente", con propaganda, desinformación, financiación secreta, ataques informáticos y asesinatos a sueldo, para erosionar la estabilidad de los adversarios de Moscú.
Alay lo atribuye a "historias de fantasmas"
El director de la oficina del president Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, manifestó la noche del viernes al programa Más 324, que la polémica sobre los espías rusos no son nada más que "historias de fantasmas" situadas "en medio del duelo España-Catalunya y Estados Unidos-Rusia".
Alay, que acusó al artículo de The New York Times de estar lleno de "contradicciones", reivindicó el derecho a mantener contactos con Rusia porque quieren tener contactos con todas las potencias. "Yo no fui a Rusia a buscar una salida al problema, nosotros vamos porque es una gran potencia. Eso sí, nuestra mente es en clave independentista y lo sigue siendo. Y para crear un estado independiente hay que tener relaciones con todos los estados del mundo, también las dos potencias," indicó.
El jefe de la oficina de Puigdemont recordó que también Alemania mantiene contactos con Rusia, y eso es aceptado con normalidad, como que ha pactado una nueva canalización para el consumo de gas. En el caso de España, cree que hay un intento del Gobierno de asustar a la UE con los catalanes, pero que no sale adelante porque ya lo ha intentado otras veces. "Son historias de fantasmas que Madrid intenta explotar para provocar dudas en Bruselas sobre el movimiento independentista catalán", añadió.
Alay también apuntó que no se siente utilizado por los rusos, en toda esta polémica creada por la filtración al rotativo norteamericano: "Algunas de las personas con las cuales me veo y tengo buena relación en Moscú lamento que ahora hayan quedado en medio del duelo España-Catalunya y Estados Unidos-Rusia".