El presidente Carles Puigdemont sigue indignado con la respuesta del Gobierno al caso CatalanGate, 13 días más tarde del estallido de la noticia. Puigdemont ha asegurado en un tuit a su conde de Twitter que "en algunos se les está poniendo la misma cara que se les ponía cuando les preguntaban por los GAL". Los GAL (Grups Anteterroristes de Liberación) eran unas agrupaciones parapoliciales que practicaban terrorismo de Estado o "guerra sucia" contra ETA, bajo la orden de los dos primeros gobiernos de González. "El interés de Estado justifica la mentira, la violación de derechos, el crimen. Solo podríamos hablar de retroceso si antes hubiera algún avance. Pero no: no se movieron de allí donde siempre han estado", sentencia el presidente.
Puigdemont está siguiendo muy de cerca la respuesta del Gobierno al CatalanGate. Ayer mismo, los eurodiputados de Junts Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí preguntaron al Defensor del Pueblo Europeo que abra una investigación por establecer si el comisario de Justicia Didier Reynders actúa con conformidad con los tratados de la Unión Europea (UE). Desde la formación independentista han afirmado que el motivo de esta petición es la negativa del eurocomisario de Justicia a reunirse con los tres eurodiputados, y el "silencio" de la presidenta Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Según los eurodiputados independentistas, la CE mantiene un "trato de favor" hacia los eurodiputados y asociaciones españolistas, y denuncian tanto la reunión del comisario Reynders con Sociedad Civil Catalana, como la reunión entre el comisario Margaritis Schinas y el partido de extrema derecha Vox. Junts considera que se podría estar cometiendo una "violación" del código de conducta de la CE, e incluso una posible violación de los tratados europeos. El Presidente volverá a aparecer ante los medios este viernes a Innsbruck donde participará en la conferencia 'Freedom & Democracy In Europe'.
Dimisión de Robles
¿El movimiento independentista hace días que exige la dimisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles, después de las declaraciones que hizo este miércoles en el Congreso de los Diputados, donde afirmaba "qué tiene que hacer un Estado cuando alguien vulnera la Constitución? ¿Qué tiene que hacer cuando se declara la independencia o anima desórdenes públicos? Qué tiene que hacer cuando tiene contactas con quién ha invadido Rusia"?. ¿Siguió asegurando "qué pasa cuando se hackean webs como la del SEPE o móviles de ministros? Ustedes ahora son víctimas porque los conviene". Después de estas polémicas palabras, desde el equipo de la ministra de Defensa han asegurado que la dirigente socialista "no ha justificado nada" sino que simplemente ha "constatado" todo lo que pasó a Catalunya en el 2017.
El último que se ha manifestado a favor de la dimisión de la ministra de Defensa ha sido el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, que se ha preguntado si la ministra de Defensa ha dimitido ya después de las declaraciones en el Congreso. Y es que para Puigneró "la cuestión ahora mismo no es si tiene que dimitir o no, sino cuando lo hará". "Estamos ante un escándalo mayúsculo", ha apuntado Puigneró desde el Parlamento, en una interpelación de JxCat. El conseller de Política Digital ha afirmado que el CatalanGate "vuelve a demostrar que España no es capaz de mantener su unidad sin destruir la democracia o violar los derechos fundamentales" y ha preguntado si la UE "dará cobertura a este delirio español".