Carles Puigdemont ve como una victoria una sentencia de la UE sobre programas espía como Pegasus. El presidente en el exilio ha celebrado la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de detectar y condenar tres violaciones del Convenio Europeo de Derechos Humanos llevadas a cabo a través de tecnología de vigilancia por parte de las autoridades polacas, y ha comparado el caso con el Catalangate. El órgano ha dictado que Polonia recogió informaciones de carácter personal para utilizarlas en un futuro. "Programas como Pegasus son una tecnología incontrolable y una grave amenaza para la democracia europea", ha escrito Puigdemont en un tuit este martes. El diputado electo en el Parlamento de Catalunya se ha mostrado tajante ante la posibilidad de legislar este tipo de software y ha alertado de que "se tienen que prohibir mientras no exista una tecnología que garantice el uso correcto y proteja a las víctimas ante los abusos".
"La sentencia nos da la razón"
El presidente en el exilio ha afirmado que la sentencia del TEDH publicada este martes le "da la razón". En el mensaje, Puigdemont ha recordado que hace poco más de un año el Parlamento Europeo aprobó un informe sobre Pegasus pero que él se abstuvo por varias razones. Por una parte, asegura que el informe "hizo corto" por las múltiples presiones y, por otra, que "falseaba la realidad española cuando afirmaba que el sistema judicial español es independiente y ofrece todas las garantías". En este sentido, el de Junts ha insistido en que "ha quedado más que demostrado" en que hay jueces y fiscales españoles que se "conchaban" para "hundir" políticos.
Pegasus: el nuevo cebo de los ciberdelincuentes
El software espía Pegasus se ha popularizado y ahora ya no solo afecta altos cargos políticos. El Instituto Nacional de Ciberseguridad ha detectado una nueva modalidad de estafa en la cual los delincuentes contactan con una víctima potencial y la amenazan con difundir vídeos o fotografías subidas de tono. Los criminales coaccionan a las víctimas diciéndoles que tienen en su poder este material comprometedor. Hasta aquí, nada nuevo, pero lo que cambia es el cebo: los estafadores recurren a Pegasus e intentan alarmar a la víctima indicándole que hace unos meses infectaron su teléfono con esta aplicación. A cambio de no difundir estas grabaciones, piden dinero en bitcoin.