Los eurodiputados electos de JxCat Carles Puigdemont y Toni Comín han acusado a la Eurocámara de "rehuir" su responsabilidad al negarse a responder ninguna de las cuatro cartas donde denuncian que el estado español ha cometido "irregularidades" a la hora de determinar si podían asumir el mandato o no. La denuncia del president y el conseller en el exilio ha llegado a través de la difusión de los correos enviados al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, tal como ha adelantado VilaWeb.

 

En la última misiva enviada el pasado 24 de junio los dos exigían a Tajani que "adoptara todas las medidas necesarias con carácter de urgencia para garantizar" sus "privilegios e inmunidades" como eurodiputados electos. "Si no recibimos una respuesta el día 25 de junio, entenderemos que ha rechazado hacer valer nuestra inmunidad", asegura la carta.

JxCat defiende que el silencio de la Eurocámara "no ahorrará una respuesta de las autoridades judiciales europeas" en este caso. De hecho, para poder presentar un recurso directamente al Tribunal de Justicia de la UE alegando "omisión" de responsabilidades de una institución europea hace falta que se reclame primero a esta que actúe.

Puigdemont y Comín argumentan que este hecho puede crear un precedente" que "permitiría a los Gobiernos dificultar o impedir el acceso de los disidentes y opositores políticos a una representación parlamentaria" en el Parlamento Europeo. "Sería un golpe a la democracia que Europa no puede asumir sin serias consecuencias negativas", reivindican.

Las misivas enviadas tanto por su equipo jurídico, los mismos afectados, como por el eurodiputado salido Ramón Tremosa también van dirigidas al secretario general, Klaus Welle, y al presidente de la comisión de asuntos legales del Parlamento, Pavel Svoboda. En estas se informa de las decisiones de la Junta Electoral sobre su caso y la negativa del Tribunal Supremo a levantar su orden de detención para poder ir a Madrid a recoger el acta.

Vías para llegar al TJUE

Un ciudadano o empresa de la UE sólo puede presentar una queja directamente delante del TJUE en caso de que una institución de la UE, por ejemplo la Eurocámara o la Comisión Europea, haya adoptado una decisión que lo afecte directamente. Sin embargo, existe la posibilidad de recurrir a Luxemburgo en un caso de omisión. Es decir, que la inacción de una institución de la UE en una situación determinada de ámbito europeo haya perjudicado a un particular o una empresa. En tal caso, sin embargo, hace falta que el afectado reclame antes a la institución europea que actúe.

La otra vía de recurso al TJUE es la presentación de una cuestión prejudicial a través de un tribunal estatal. Todas las instancias judiciales de un estado miembro de la UE pueden preguntar dudas sobre la aplicación e interpretación del derecho europeo al TJUE, si lo consideran oportuno. Sólo las altas instancias judiciales en que los afectados después ya no puedan apelar a otra superior están obligadas a presentar una cuestión prejudicial en Luxemburgo si una de las partes lo pide. Eso sí, hace falta que el caso esté vinculado con el derecho de la UE.