Los eurodiputados de Junts, Carles Puigdemont y Toni Comín, restan a la espera de la respuesta de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, para saber si tienen inmunidad para ir al pleno a la sede de Estrasburgo que se celebra este lunes 10 de julio. Después de que esta semana el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) rechazara su recurso -y el de la eurodiputada Clara Ponsatí- contra la Eurocámara por el levantamiento de su inmunidad, los dos dirigentes trasladaron una petición a Metsola para tener la certeza de si se podían desplazar para ejercer sus funciones de eurodiputado sin que se activen las euroórdenes de detención. Fuentes parlamentarias confirman a la ACN que están estudiando la situación, ya que, según ha apuntado la portavoz de la cámara, Delphine Colard, el TGUE "no ha abordado la cuestión del desplazamiento".
Por su parte, la eurodiputada de Junts Clara Ponsatí tiene previsto ir a Estrasburgo el lunes. En su caso, no se contempla la posibilidad de una orden europea de detención, ya que solo está acusada de un delito de desobediencia y no se expone a penas de prisión. Las declaraciones de este viernes por parte del Parlamento Europeo contrastan con las que hizo el miércoles pasado el abogado de los dirigentes europarlamentarios de Junts, Gonzalo Boye, quien afirmó que los tres tenían "inmunidad de desplazamiento" vinculada a su condición de eurodiputados.
La inmunidad cuelga de un hilo
Este miércoles Carles Puigdemont volvió al centro del foco mediático y de la política catalana por las resoluciones del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) favorables a retirarle la inmunidad como europarlamentario que hasta ahora ha disfrutado y que lo habían salvado de las órdenes de detención del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Aunque todavía queda una instancia superior en la cual se puede remitir, el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea (TJUE), y dos meses para presentar alegaciones y recurrir las sentencias, la inmunidad de Puigdemont y de los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí cuelgan de un hilo.
El tribunal desestimó todos los motivos que formulados por los tres diputados. Ratificó también la valoración del Parlamento Europeo en el sentido que el proceso judicial no se incubó con la intención de dañar la actividad de los diputados; subraya que los hechos se cometieron en el 2017, cuando todavía no eran miembros del Parlamento; y que el proceso afecta también a otras personas de lo que son diputados de la Eurocámara. El tribunal añadió, además, que no corresponde al Parlamento analizar la legalidad de los actos judiciales españoles, que considera "competencia exclusiva de las autoridades nacionales".
El TGUE niega que la sentencia sea ambigua
En relación con la cuestión de los desplazamientos, el TGUE negó que el alcance del levantamiento de la inmunidad sea ambiguo, como alegaban los eurodiputados de Junts, que recriminaban a la Eurocámara no haber especificado si podrían ir a los plenos de Estrasburgo. El tribunal de primera instancia en la UE admite que, efectivamente, la Eurocámara procedió a levantar la inmunidad solo a efectos de la detención y procesamiento en un estado miembro que no fuera España (Artículo 9 del Protocolo sobre inmunidades, primer párrafo, sección B). Ahora bien, hay un segundo párrafo al Protocolo que dice: "Disfrutarán igualmente de inmunidad cuando se dirijan el lugar de reunión del Parlamento Europeo o vuelvan de este".
Los eurodiputados de Junts consideran que la Eurocámara tendría que haber concretado si les retiraba la inmunidad también para ir a los plenos. Sin embargo, el TGUE concluye que no hay una distinción específica para los viajes y lo engloba en el mismo tipo de protección, que ahora se ha vuelto a retirar. "El artículo 9, párrafo segundo, del Protocolo no confería a los demandantes una protección autónoma respecto de aquella que disfrutaban en virtud del artículo 9, párrafo primero del Protocolo", remarca la sentencia.