El president, Carles Puigdemont, ha reflexionado sobre la relación entre ley y legitimidad en la ofrenda floral en la tumba del expresident Lluís Companys. "Lo asesinaron en nombre del orden y la legalidad establecida", ha expuesto el president, que ha asegurado que Companys fue "víctima de un combate muy desigual entre la legitimidad democrática y la bajeza del franquismo".
Puigdemont ha atacado duramente PP y Ciutadans por utilizar el asesinato de Companys, mientras, según ha expuesto el president, escogen "como socios de manifestación los que siguen levantando el brazo".
Momento "difícil y esperanzado"
Puigdemont se ha querido dirigir a los ciudadanos en un breve discurso, en un momento que considera "difícil y al mismo tiempo esperanzado", para rechazar seguir la línea marcada por el Gobierno. "Contra la violencia, civismo, contra las amenazas y el miedo, esperanza; contra los provocadores, serenidad; contra los insultos, respeto", ha expuesto en un breve parlamento.
Puigdemont también se ha manifestado en contra de los ataques desde PP y Cs contra el modelo educativo catalán en las últimas jornadas. En este sentido, ha reivindicado la "dignidad" del profesorado ante lo que ve una actitud "indigna" de ciertos actores políticos españoles.
Llamamiento pacífico
El president ha reiterado su "compromiso" con "la paz y la democracia" en la ofrenda floral al expresident Lluís Companys, en el cementerio de la Pedrera (Barcelona). Puigdemont ha pedido no caer en la trampa del gobierno español ante la encrucijada del próximo lunes, marcado por la respuesta del president al requerimiento de Mariano Rajoy.
La jefe del ejecutivo ha hecho un llamamiento pacífico contra la actitud del Gobierno. En este sentido, ha reiterado su "compromiso" con la paz "contra la violencia, contra la agresión y contra la imposición" del Estado.
Una amplia representación del Govern ha acudido al homenaje a Lluís Companys en el cementerio de la Pedrera en motivo del 77º aniversario de su fusilamiento.
Aparte del president Puigdemont, también han asistido el vicepresident Junqueras. También se han acercado los consellers de Justícia, Carles Mundó; el de Interior, Joaquim Forn, la de Benestar Social, Dolors Bassa, la de Governació, Meritxell Borràs, el de Presidència, Jordi Turull, el de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, el de Empresa, Santi Vila y la de Ensenyament, Clara Ponsatí.
Dimisión de Casado
En su parlamento, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha estado especialmente dura con el PP. Ha exigido a Rajoy la dimisión de su vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, por haber insinuado que el president Puigdemont podría acabar como Companys. "Ha ofendido la memoria de todo el antifranquismo y de cualquier demócrata", ha expuesto la alcaldesa.
Con respecto a la situación política, ha tenido un tono más conciliador. Ha vuelto a reclamar "diálogo", además de hacer un llamamiento a la "serenidad, soluciones políticas y respetar al otro".
Por su parte, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, también ha participado en la ofrenda, la cual ha reivindicado como ejemplo de "memoria histórica". En declaraciones a los medios, ha apuntado que la memoria histórica "no se trata de venganza, sino de hacer justicia" y ha relacionado este homenaje con lo que considera un "momento decisivo" que vive Catalunya.