El president, Carles Puigdemont, ha convocado esta mañana a los consellers para abordar la respuesta al requerimiento del gobierno de Mariano Rajoy previo a la activación del artículo 155 de la Constitución. Se trata de una reunión informal del ejecutivo, según ha podido saber El Nacional de fuentes del Govern. El president está manteniendo a lo largo del día una maratón de reuniones también con los representantes de los partidos independentistas y con los responsables de la ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
No es la primera vez que el president cita a los consellers en este tipo de encuentro que, a diferencia de una reunión formal del ejecutivo, no se rubrica levantando acta y pueden participar personas que habitualmente no entran a la reunión del Consell.
Han acudido al Palau de la Generalitat el vicepresident, Oriol Junqueras, los consellers de Interior, Joaquim Forn; Justícia, Carles Mundó; Salut, Toni Comín; Ensenyament, Clara Ponsatí; Treball i Afers Socials, Dolors Bassa; Empresa, Santi Vila; y Governació, Meritxell Borràs. El conseller de Presidència, Jordi Turull, tiene la sede de su departamento en el Palau de la Generalitat y por lo tanto ya estaba en la sede del ejecutivo.
En la reunión se ha abordado la respuesta que se tendrá que enviar a Madrid ante el requerimiento sobre el pleno del Parlament del martes pasado. Aunque todavía se está perfilando, la cita de hoy ha servido para insistir en la voluntad en explicarlo en los mismos términos en que se pronunció al president ante el Parlament, incluso con el envío de la transcripción traducida de la intervención, y no entrar en la respuesta binaria que reclama al ejecutivo español. Todavía no hay nada cerrado, dado que el Govern consumirá el tiempo de que dispone para responder, y la voluntad es seguir perfilando la decisión con nuevos contactos a lo largo del fin de semana.
El Govern dispone hasta el lunes a las 10 de la mañana para atender el requerimiento y concretar, según le reclama el gobierno Rajoy, si el martes pasado en el Parlament se proclamó la independencia de Catalunya. El requerimiento exige que se responda con un sí o un no. En caso de que la respuesta sea afirmativa o demasiado inconcreta, Puigdemont tendrá hasta el jueves a las 10 de la mañana para anular la declaración. En caso contrario se activará el artículo 155 de la Constitución, que permitiría al gobierno de Rajoy intervenir temporalmente el autogobierno.
En las horas previas, han continuado las presiones al Govern. Tanto la CUP como la ANC han hecho públicas notas reclamando el levantamiento de la suspensión de la declaración de independencia, mientras en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros, Soraya Sáenz de Santamaría, ha subrayado los efectos negativos que tendría para la economía catalana y española un proceso de secesión.