El expresidente de la Generalitat y líder de facto de Junts, Carles Puigdemont, ha vuelto a cargar contra las llamadas ‘cloacas del Estado’, las supuestas fuerzas reaccionarias en la sombra que han actuado desde los resortes de las instituciones contra la disidencia política, a raíz de que se haya conocido recientemente que la ‘policía patriótica’ que operó durante el Gobierno de Mariano Rajoy, con Jorge Fernández Díaz como ministro del Interior, espió sin orden judicial a los diputados de Unidas Podemos para buscar cualquier material privado susceptible de escándalo y con el cual atacarlos políticamente.
Respondiendo al editorial del digital que dirige el exvicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, sobre las 'cloacas del Estado', Puigdemont ha afirmado en un tuit en ‘X’ que “hace tiempo que en España hay una especie de golpe de Estado híbrido” desde las instituciones, en el cual —afirma el líder juntaire— el poder judicial y “las fuerzas policiales”, así como “grupos organizados” de “policías, periodistas, juristas y empresarios”, actuarían “al margen de la ley” con el objetivo de subvertir el poder Legislativo. También los jueces del Tribunal Supremo, dice Puigdemont, “cuando no aplican las leyes aprobadas por el Parlamento y se constituyen oposición al Gobierno”, en referencia a la negativa de los magistrados encargados de su causa a aplicarle la amnistía por la malversación.
“Como visiblemente no son guardias civiles entrando en el Congreso con la metralleta en la mano, el golpe de Estado no es percibido como tal. Pero el resultado es lo mismo: subvertir las decisiones del Parlamento, intervenir el funcionamiento de las instituciones del Estado”, ha argumentado el candidato de Junts a la investidura para recuperar el cargo de president de la Generalitat, si finalmente consigue los apoyos y/o abstenciones necesarias. Puigdemont ha aseverado también que “como el contexto social y político no es exigente en términos de derechos fundamentales y libertades, como lo había sido en el pasado, los golpistas actúan desbocados”. “El crecimiento de la intolerancia y el autoritarismo los ampara y los anima”, ha valorado.
Acto seguido, Puigdemont también ha aprovechado para cargado contra “quien debería tener la responsabilidad de proteger la democracia”, en lo que se avista como un reproche al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que prometió en su momento una “regeneración democrática” ante lo que calificó de “máquina del barro” jurídico-mediática. “Mira hacia otro lado y se inhibe de tomar decisiones, con la ingenua pretensión de que así estarán a resguardo de los zarpazos golpistas”, ha añadido.
Espionaje parapolicial contra Podemos
Todo remite a la noticia que destapó El País este miércoles: la policía patriótica del PP espió a 69 diputados de Podemos entre 2015 y 2016 con el fin de ver si podía encontrar algún trapo sucio y afectar así su reputación. El medio publica detalles de un informe de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional que ha llegado este julio a manos del juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz. Este juez abrió en febrero una investigación judicial a raíz de una denuncia de Podemos sobre las presuntas maniobras contra el partido de la policía y del Ministerio del Interior en época de Mariano Rajoy. Entre los diputados espiados están Pablo Iglesias, Irene Montero, Yolanda Díaz o Ione Belarra.