El president, Carles Puigdemont, no descarta "nada", ninguna de las posibilidades que se han apuntado para sacar adelante su investidura. Esta mañana después de reunirse en el Parlamento danés con un grupo de diputados incluso ha reclamado al gobierno español poder volver al Estado con "seguridad", "sin amenazas" para poder ejercer sus derechos como diputados.
"Trabajo con el fin de poder estar allí", ha afirmado en una comparecencia ante la prensa en los pasillos del palacio de Christiansborg después de subrayar que la mejor señal para la "restauración democrática" sería que pudiera volver con normalidad de su exilio en Bruselas y que los políticos encarcelados pudieran salir con libertad.
El president ha renunciado hoy mismo a la petición de delegar el voto en el Parlament para el debate de investidura lo cual ha atizado las especulaciones sobre su retorno. "Ya he dicho que no descarto nada", ha reiterado cuando se le ha pedido si contempla la posibilidad de volver.
No obstante, ha insistido en que el objetivo es poder estar presente en el debate, por lo cual ha invitado a todo el mundo a hacerlo posible "empezando por las autoridades españolas".
El president ha agradecido a los diputados daneses que lo han recibido la oportunidad de debatir libremente sobre el conflicto Catalunya-Espanya, a diferencia de lo que sucede en los parlamentos del Estado español: "Si entrara en el Parlament de Catalunya, sería detenido", ha explicado.
Puigdemont ha hecho una intervención en inglés, castellano y catalán, donde ha aceptado tres preguntas que ha aprovechado para aconsejar a las autoridades españolas que no se dediquen a especular y a reforzar las fronteras y ha ironizado sobre la decisión del juez del Supremo, Pablo Llaneras, de no reactivar la orden para su detención argumentando que es precisamente eso lo que busca Puigdemont. "Es muy delirante. Explica la debilidad de esta posición", ha reprochado.
El president, que llegó ayer a Copenhague para participar en un debate en la universidad, volverá esta noche en Bruselas donde mañana se reunirá con el presidente del Parlament, Roger Torrent.
Exministros y diputados
El encuentro con los diputados daneses, a puerta cerrada, ha durado una hora. Estaban presentes una decena de parlamentarios de cinco grupos diferentes, entre los cuales dos exministros y una ex primera ministra de Groenlandia. Algunos de ellos conocían de primera mano el debate catalán porque estuvieron presentes como observadores de 1 de octubre. Ninguno forma parte del Gobierno y, de hecho, las formaciones mayoritarias han intentado evitar el acto.
Puigdemont les ha reiterado buena parte de los argumentos que ya expuso el día anterior a la universidad y la disposición a conseguir una salida negociada.
Nuevo referéndum
El diputado de los socialdemócratas verdes, Alianza Roja y Verde, Pelle Dragsted ha explicado que Puigdemont había dejado claro que "la independencia no es la única solución". "Está dispuesto a debatir y discutir otras soluciones del conflicto y una posible vía podría ser un referéndum en que el pueblo de Catalunya podría escoger entre diferentes modelos", ha explicado el diputado.
En el encuentro estaban presentes también el socialista Holger K. Nielsen, exministro de Asuntos exteriores; Uffe Elbaek, exministro de Cultura y miembro del partido verde (la Alternativa); la ex primera ministra groenlandesa Aleqa Hammond; Magni Arge, del partido independentista de las Islas Feroe; Claus Kvist Hansen, del Partido del Pueblo Danés, y conservador; Nikolaj Villumsen.