Las declaraciones del excomisario José Manuel Villarejo, acusando al CNI de estar detrás de los atentados del 17-A, ha provocado que el independentismo reclame explicaciones en bloque. El presidente Carles Puigdemont ha defendido que el Estado español tiene responsabilidades en el atentado en la Rambla y lo ha argumentado con un extenso hilo de Twitter. Puigdemont ha asegurado que el Estado es responsable de las 16 muertes por su negativa a investigar a fondo las conexiones del cerebro del atentado, el imán de ripoll, con los servicios secretos españoles. Y también, por las duras declaraciones que ha hecho Villarejo en sede judicial.

Según el presidente, las declaraciones del excomisario tienen validez, ya que ha estado "en el meollo de la cloaca que hay en el Estado español". Y, por lo tanto, sabe de qué habla. "Ha incriminado en España en una de las últimas masacres terroristas ocurridas en Europa", ha dicho. Puigdemont ha argumentado que la "cloaca española" segó la vida de 16 personas inocentes y provocó a más de cien heridos con tal "de enviar un mensaje en el pueblo de Catalunya", que se disponía a celebrar el referéndum de independencia del 1-O. Es por todo eso que el presidente ha afirmado que la defensa de la unidad de España ha llevado a conductas criminales "gravísimas".

Sin embargo, ha exigido al Gobierno a abrir la Comisión parlamentaria que los principales partidos españoles se negaron a empezar, para investigar la actuación del CNI y de la policía española. Además, ha pedido encausar a los responsables policiales y de los servicios de información involucrados en "este crimen" para "juzgarlos". A propósito de eso, Puigdemont ha asegurado que "mancharse las manos de sangre" para defender "la patria" tiene aceptación en determinados sectores de la sociedad, la política y los medios españoles.

Comparecencias

Ante las declaraciones del excomisario José Manuel Villarejo, acusando al CNI de estar detrás de los atentados del 17-A, el independentismo ha dado una golpe sobre la mesa y ha reclamado explicaciones. Lo ha hecho desde Barcelona y también desde Madrid, donde los grupos parlamentarios de ERC y Junts per Catalunya han registrado varias peticiones de comparecencia, entre ellas las del presidente Pedro Sánchez o la del exdirector de la inteligencia española, Félix Sanz Roldán. Villarejo ha asegurado que el CNI hizo a quien no veía con el imán de Ripoll para dar "un susto" a Catalunya en las puertas del otoño del 2017.

Por una parte, el portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, ha presentado tres solicitudes de comparecencia al Congreso de los Diputados: las del presidente Pedro Sánchez, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el exdirector del CNI, Félix Sanz Roldán. En un tuit, Rufián ha pedido al Gobierno explicaciones "inmediatas" sobre las declaraciones de Villarejo. El portavoz republicano también ha adelantado que volverán a impulsar las comisiones de investigación sobre los atentados del 17-A, que fueron vetadas rotunda y obstinadamente. "El Gobierno no puede callar", ha criticado.

Los mismos pasos ha seguido Junts per Catalunya. Su portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, ha registrado tres peticiones de comparecencia: la de Pedro Sánchez, Fernando Grande-Marlaska y la ministra de Defensa, Margarita Robles, cartera de la cual cuelga el CNI. Quieren que aclare el "conocimiento del Gobierno" sobre lo que ha declarado Villarejo en sede judicial. En paralelo, su portavoz en el Senado, Josep Lluís Cleries, ha registrado dos peticiones de comparecencia para "explicar la posición del gobierno ante las graves afirmaciones": también la de Marlaska y la de la actual directora del CNI, Paz Esteban.