El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, defendió y reconoció este domingo que el president en el exilio Carles Puigdemont es, efectivamente, un exiliado. A raíz de estas declaraciones, toda la derecha española, y también parte de las izquierdas, salieron para atacar al líder de Podemos de todas las maneras que se les ocurrió.
Delante de la avalancha de críticas, el mismo Puigdemont ha salido al paso del vicepresidente español. En un hilo de Twitter, el president en el exilio y también eurodiputado, ha defendido que "es incompatible con la democracia" la criminalización y deshumanización que de los disidentes políticos como la que ha recibido él mismo durante los últimos años o como la que ha tenido que soportar a Pablo Iglesias después de asegurar que Puigdemont es un exiliado.
Ahora bien, ante esta defensa, Puigdemont ha recordado que Iglesias no es cómplice de ninguna estrategia independentista, ni tampoco de la suya en particular.
Puigdemont no se ha quedado aquí y ha asegurado que le sabe mal "la ola de incomprensión" que está recibiendo Iglesias y ha comentado que "tendría que hacer reflexionar a todos los que participan de este ensañamiento que hace años que recibamos algunos" y ha rematado asegurando, otra vez, que no es su para la democracia que se estigmatice a las personas que luchan por objetivos políticamente legítimos.
No hay que estar de acuerdo con los presos y exiliados
El president ha proseguido su defensa de las palabras de Iglesias recordando que "para defender a los presos políticos y pedir el retorno a casa de los exiliados no hay que estar de acuerdo con sus ideas", y ha asegurado que para hacer lo que hizo Iglesias, defender los presos y exiliados solo hace falta "querer a una sociedad que resuelva sus conflictos políticos por la vía de la política", que es el que intentó el vicepresidente español.
Por último, el president en el exilio ha expresado su respeto y agradecimiento a Iglesias para intentar resolver los conflictos políticos por la vía política. Además, Puigdemont ha añadido que, en referencia al partido socialista, "quedarse en una zona de confort para regalar las orejas" en aquellos que fracasaron queriendo resolver estos conflictos a través de la violencia policial o usando de manera fraudulenta el código penal "es muy conservador".