El president Carles Puigdemont ha denunciado a través de las redes sociales una "operación Jaula 2". Puigdemont hace referencia a una embestida contra el independentismo ahora que Salvador Illa ha sido investido como president con los votos de los comunes y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). "Hay otra operación Jaula en marcha. Es la segunda fase, que ya tenían prevista igualmente en caso de que yo fuera encarcelado: el acorralamiento al independentismo, su aislamiento y la estigmatización mediática para presentarlo como prescindible y molesto en la estrategia del gran pasar página que pretende el acuerdo tripartito", ha asegurado en un tuit.

Además, ha advertido que "si alguien creía que metiéndome en la prisión ya se darían por satisfechos y serían más condescendientes, se equivoca totalmente". Puigdemont ha asegurado que con o sin su detención, el independentismo sería estigmatizado de igual manera: "La narrativa que empezamos a ver sería exactamente igual, quizás menos rabiosa y más paternalista, pero con idénticas intenciones estratégicas: la de enjaularnos y dejar libre el camino para el aplanamiento de toda reivindicación nacional".

"Dejemos bajar el soufflé que han provocado y, después, pongámonos a remendar. Quien quiera remendar, claro está", ha concluido Puigdemont, quien el pasado sábado ya advertía a través de un mensaje en vídeo que el procés no había finalizado, sino que emprendía una nueva etapa. "El procés no termina aquí, comienza una nueva etapa. No podemos permitirnos dejarlo estar", afirmaba en la grabación.

Puigdemont, en Waterloo

El pasado sábado, Puigdemont dio una entrevista desde la Casa de la República en Waterloo (Bélgica), demostrando así que efectivamente había podido esquivar la operación Jaula, la cual criticó abiertamente. Afirmó que su retorno mostraba que tienen la "capacidad para entrar y para salir" y "para desafiar a un estado represor".

Además, Puigdemont apuntó que si bien su retorno no estaba "exento de riesgo", sirvió para denunciar la negativa del Tribunal Supremo de aplicarle la amnistía. "No queda otro remedio que se aplique la ley de amnistía, si se quiere hacer política en condiciones de normalidad", sentenció y subrayó que su deber era "no dejarse detener".