En Bruselas. Los eurodiputados de Junts per Catalunya Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí han denunciado a la Comisión Europea la decisión del Tribunal Superior de Justicia (TSJC) de anular la revocación de la Medalla de Oro de Barcelona al exministro franquista Rodolfo Martín Villa, concedida en 1976 y retirada en el 2017. En una carta al ejecutivo comunitario, los eurodiputados han señalado "el menosprecio de la justicia española por los derechos de las víctimas" y han formulado dos preguntas para los eurocomisarios: por una parte, "¿qué medidas adoptará la Comisión para garantizar que los tribunales españoles garanticen los derechos establecidos a la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea cuando se pronuncian sobre cuestiones relacionadas con la aplicación o la interpretación del derecho de la UE?"; por otra, "¿considera la Comisión estos avances como relevantes para su próximo informe sobre el estado de derecho en España?".
Puigdemont, Comín y Ponsatí han recordado al ejecutivo comunitario que "el papel de Martín Villa como jefe de la policía durante la dictadura es indiscutible". "Como ministro también es responsable de la persecución, la tortura y el asesinato de disidentes políticos practicados por la policía durante el renombre transición. Entre otros, se le considera responsable del asesinato ocurrido durante la matanza de Vitoria de 1976", han añadido. Así, han criticado que el TSJC adopta un "enfoque estrictamente formalista" y que no hace ninguna referencia a "la dimensión de los derechos humanos del caso". "Eso impide, e impedirá en el futuro, cualquier iniciativa política para restablecer la justicia de las víctimas de crímenes de Estado, en abierta contradicción con el enfoque de la ONU y el Consejo de Europa sobre la justicia transicional". Finalmente, los eurodiputados han denunciado que "el caso de Martín Villa es solo un ejemplo más del autoritarismo generalizado que aflige el poder judicial español, en el cual las sentencias judiciales van repetidamente contra los instrumentos internacionales de derechos humanos".
Fue el jueves pasado cuando el TSJC anuló la revocación de la Medalla de Oro de Barcelona a Martín Villa. La sentencia estimaba el recurso de apelación presentada por el mismo Martín Villa y se fundamentaba en la aplicación del reglamento municipal del mismo Ayuntamiento de Barcelona del año 2012, que mantuvo las distinciones concedidas a todas las personas y entidades corporativas al amparo del Reglamento Municipal anterior del año 1950. Dos de los cinco magistrados han hecho un voto particular para criticar todavía más la acción del gobierno municipal de entonces, encabezado por Ada Colau.
Delante de eso, el exministro franquista atizó la polémica y rechazó la medalla. Igualmente, el ayuntamiento no se dio por vencido y anunció la apertura inmediata de un nuevo expediente para conseguir la retirada definitiva de un honor que fue otorgado "en un plenario franquista", antes de la llegada de la democracia a los ayuntamientos, que no tuvo lugar hasta el año 1979. Poco después de conocer la decisión del TSJC, el concejal de Memoria Democrática, Jordi Rabassa, se mostró contundente: "Barcelona no puede honrar franquistas".