El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha aprovechado la decisión del tribunal de Sassari de suspender el procedimiento de la euroorden contra él para enviar un mensaje directo al Estado español. "Es el momento de decir en España: basta", ha advertido después de recordar que en los últimos cuatro años todos los tribunales que han visto su caso le han dado la razón. Puigdemont ha pedido autocrítica a España y ha insistido en que esta vía no permitirá acabar con el conflicto: "Así no".
El president ha comparecido en rueda de prensa en el Alguer acompañado de su abogado Gonzalo Boye, y el letrado italiano que lo ha asistido en el procedimiento en Sassari, Agostinangelo Marras. Lo ha hecho después de que la Corte de Apelación de Sassari le ha comunicado que suspendía el procedimiento de la euroorden a la espera de que el Tribunal de Justicia de la UE resuelva sobre las cuestiones prejudiciales que ha presentado al juez Pablo Llarena y que el Tribunal General de la UE decida sobre la petición de medidas cautelares para devolverle la inmunidad.
El político independentista ha advertido que si el Estado español insiste en la misma estrategia "se seguirán estrellando"; que la reputación de España quedará muy tocada y deteriorada; y que este camino no hace más que dificultar la resolución de un conflicto que es político, que se tiene que superar con el ejercicio del derecho en el autodeterminación.
"Casado, como Sánchez"
Con todo, Puigdemont ha mostrado su escepticismo sobre este posible cambio. Al ser interrogado sobre las palabras del domingo de Pablo Casado en el sentido que lo llevará ante el Supremo aunque tenga que ir a buscarlo a cualquier país de Europa, las ha comparado con el posicionamiento del PSOE.
"Diría que son punto por punto las mismas que Pedro Sánchez. Han hecho promesas políticas que me extraditarán. No sé cómo lo piensan hacer cumpliendo la ley, porque las maneras que tienen de hacerlo son ilegales", ha advertido para preguntarse acto seguido: "¿Qué harán? ¿Me secuestrarán? ¿Harán como la época en que el Estado español estuvo implicado en la guerra sucia contra ETA? Sólo tienen estas dos vías, Casado y Sánchez. En este sentido, PP y PSOE comparten el mismo compromiso".
Desde la primera fila seguían la comparecencia de Puigdemont los eurodiputados de Junts Toni Comín y Clara Ponsatí, sobre los cuales hay una euroorden que el juez Pablo Llarena ha advertido esta mañana a las autoridades italianas que está vigente.
Cuatro años en el exilio
Puigdemont ha recordado que a finales de octubre hará cuatro años que tomaron el camino del exilio, que en estos cuatro años ha hecho frente a tres órdenes internacionales de arresto en Bélgica, Alemania y, ahora, en Italia. "Con estos tres mandatos de arresto, España no ha obtenido ninguno de sus objetivos políticos, y digo políticos porque es evidente que España utiliza el poder judicial, que es fundamental en el Estado de derecho, para conseguir objetivos políticos", ha reprochado.
Puigemont se ha declarado "muy contento" pero al mismo tiempo indignado. "Estaba tranquilo, porque sabía que acabaría así, sin embargo, dicho esto siento lógica indignación hacia todos aquellos intentan dificultar mi trabajo. Tengo todo el derecho del mundo a defender a la gente que nos han votado en las mismas condiciones resto. Ya va siendo hora que también las autoridades europeas se den cuenta", ha remachado.
El president ha asegurado que su retorno a Catalunya tiene que ser resultado de la estrategia que llevan a cabo y el abogado Gonzalo Boye ha añadido que la próxima primavera puede haber algún resultado de sus denuncias en Europa.
Derecho a estar contentos
Boye ha subrayado que la decisión del tribunal de Sassari demuestra que la estrategia que han seguido es la correcta. "Tenemos derecho a estar muy contentos el día de hoy", ha celebrado el abogado, que ha destacado las diferencias a la hora de aplicar la orden en los estados europeos, mientras España se lo está saltando.
El abogado, que ha celebrado que "la resolución de hoy es la que se espera de una resolución judicial europea: breve, tajante y tremendamente técnica", se ha querido referir al intento de Vox -"un partido político fascista", ha puntualizado- de comparecer en la vista y ha explicado que la fiscalía se ha opuesto y el tribunal en muy poco tiempo ha fijado que no tenía ningún papel a la vista. "No hemos venido a hacer política a los tribunales. Hemos venido a hacer justicia. Esta vez sí hemos estado en un palacio de justicia y se ha hecho justicia", ha celebrado el abogado, que ha asegurado que no tiene ninguna preferencia sobre si la euroorden se tiene que acabar de ventilar en Bélgica o Italia: "Me da lo mismo, son Estados democráticos".
En la imagen principal, el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, acompañado de Gonzalo Boye