El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, han protagonizado un nuevo cara a cara durante la clausura del Connected Hub que, a su vez, era la inauguración del Automobile Barcelona.
Puigdemont ha sido el primero en hablar alternando el catalán y el inglés. Claro y breve, ha advertido a Rajoy que es "fundamental" que se atienda la reclamación y el deseo de las "instituciones públicas y económicas de Catalunya" en relación a la conexión con Europa a través del Corredor Mediterráneo.
Pero lejos de conformarse con la reivindicación, ha sacado pecho de Catalunya como una de las mayores industrias automovilísticas y de ingeniería de Europa. "Nuestro país comprometido y preparado quiere formar parte de este cambio que viene", ha asegurado. Un cambio que no deja de ser una oportunidad en términos de innovación tecnológica y conectividad.
Sumar fuerzas y suprimir barreras
Acto seguido, ha tomado la palabra Rajoy. "España es un país plenamente identificado con el mundo del motor", ha empezado poco antes de matizar que "la mejor inversión para el sector es la recuperación económica". Entre medio de datos del sector y de la economía española, Rajoy ha empezado a lanzar algunos mensajes a caballo entre la política y la conectividad: "El futuro nos exige innovación y conexión", "Mentalidad abierta con espíritu emprendedor" o "Estar conectados abre nuevas oportunidades, las que surgen de sumar fuerzas".
De la conectividad a la supresión de barreras, todavía un poco más: "Abrirse, suprimir barreras y compartir" y "evitar las tentaciones de desconexión y aislamiento".
Estabilidad y moderación
Y por si a caso no hubiera cuajado su mensaje válido tanto para el sector del automóvil como para la política subliminal, ha querido dejar claro que el gobierno español pone todo su empeño en la industria del motor y en infraestructuras de peso para Catalunya como el Corredor Mediterráneo. "La estabilidad y la moderación son rentables para todos", ha añadido.
Sin hacer alusiones al procés, ha lanzado un mensaje final justo antes de ir a explorar junto a Puigdemont las conexiones (automovilísticas) del Salón del Automóvil: "Se ha invertido en muchos lugares de nuestra geografía y también aquí, en Barcelona, capital incomparable de una Catalunya próspera en una España pujante y dentro de una Europa moderna."