El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha manifestado en una conferencia conjunta con el presidente de Flandes, Geert Bourgeois, que España "ha creado una causa general contra Catalunya" a través de los tribunales, que afecta no sólo a políticos sino a personas de la más diversa condición. Puigdemont ha subrayado en un acto del partido N-VA, el más importante de Bélgica, que en Europa es "un ciudadano plenamente libre", pero que si viajara hoy a España "sería detenido inmediatamente".
En un acto rodeado de estelades, Puigdemont ha agradecido la solidaridad de Flandes con la independencia de Catalunya, y ha precisado que Catalunya quiere ser un nuevo Estado proeuropeo, "que seguirá los requisitos de la UE". Ha añadido que el procés catalán siempre ha sido contrario a la violencia y que, en cambio, "ha estado víctima de ella", por la represión en el referéndum del 1-O.
El president ha recordado que "por hacer como en Escocia, la mitad de mi gobierno está en el exilio y la otra mitad está en la cárcel", y que él se arriesgaría a España a una pena de 25 años de prisión, "como en un golpe de estado militar". "Han judicializado la política para mantener su unidad patriótica", ha añadido.
En su opinión, la única solución a la crisis entre Catalunya y el Estado es la convocatoria de un referéndum, "al que dan apoyo el 80% de catalanes". Ha pedido en este sentido que España lo acepte. Puigdemont ha indicado que la posibilidad de ejercer el derecho a la autodeterminación está recogido implícitamente en la Constitución española, y que es "mentira" negarlo, porque incorpora su adhesión a los tratados internacionales. "Como saben, el derecho a la autodeterminación está recogido en la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU", ha recordado.