El president, Carles Puigdemont, ha admitido que su Gobierno echa "mucho de menos" el espíritu olímpico que el año 92 hizo posible que gobiernos muy diferentes llegaran a acuerdos. "El espíritu olímpico sería hoy el referéndum pactado por un proyecto que trasciende generaciones", ha asegurado.
Puigdemont respondía así a una pregunta del presidente del grupo de JxSí, Lluís Corominas, y ha recordado las luces que tuvo los Juegos, pero también las sombras que quedaron ocultas por una "autocensura" provocada por la pax olímpica. Entre estos aspectos oscuros, ha destacado las torturas contra independentistas, que posteriormente comportó una condena contra el Estado español por no investigar las denuncias, y "la indolencia absoluta ante la transformación urbanística que abrió la puerta a la especulación con un control no suficiente".
Préviamente la pregunta de la líder de la oposición, Inés Arrimadas, tirando en cara al president que no comparezca en el Parlament para hablar de corrupción, ha provocado una referencia de Puigdemont en la entrada de la Guardia Civil en la Cámara la pasada semana.
"Pensé: finalmente ha entrado la Guardia Civil a pedir las actas de comparecencia de todos los que han venido a explicar las corrupciones que hay en la policía del Estado que se ha explicado en la comisión de investigación. Finalmente han venido a pedir toda la documentación escandalosa y vergonzosa de gente que ha venido aquí a explicar con pelos y señales de qué manera ha hecho nido la corrupción en la estructura del ministerio de Interior", ha relatado Puigdemont para añadir que "tristemente" no fue así sino que se trataba de "contribuir a un show". "Colaboración toda, transparencia toda, ahora colaboración para participar en shows, ninguna", ha advertido.
Arrimadas ha reprochado que su grupo ha pedido siete veces la comparecencia de Puigdemont para hablar de corrupción y ha acusado a ERC de convertirse en uno "chollo" que bloquea las comparecencias y las comisiones de investigación.
Puigdemont ha reprochado a la líder de Ciudadanos que utiliza la corrupción para hacer "fuegos artificiales". "A esta frase le falta otra: volvemos después de la publicidad", ha afeado el president que ha acusado a Arrimadas de acabar de hacer un "spot electoral" que no se corresponde con la labor del Parlament.