La fiscalía pide 6 años de prisión para el exconseller de Interior Miquel Buch por nombrar como asesor un mosso de Esquadra que hacía de escolta de Carles Puigdemont cuando se marchó de Catalunya. Poco después de que se hiciera pública la petición de pena, el independentismo ha empezado a dar muestras de apoyo al exconseller.

El presidente en el exilio y eurodiputado Carles Puigdemont ha estallado contra la noticia: "Qué decían de la venganza?". Puigdemont no tiene ninguna duda sobre por qué "se está persiguiendo (y alguna cosa más)" su entorno. "Le ha tocado a Josep Alay, Gonzalo Boye, Jami Matamala, Carles y Xavier", ha lamentado al mismo tiempo que ha asegurado que "todos sabemos, por qué se piden 6 años de prisión al conseller Miquel Buch".

Por su parte, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha indicado en un mensaje en Twitter: "La fiscalía 'de quien depende' sigue practicando el diálogo". Igualmente ha enviado su apoyo al presidente en el exilio y eurodiputado, Carles Puigdemont, y al esconseller Miquel Buch.

La pena solicitada para Escolà

El ministerio público también solicita cuatro años y medio de prisión para el policía en cuestión, Carles Escolà, que también fue asesor en materia de sistemas de seguridad. El gasto por este trabajo fue de 52.712 euros, cantidad que reclama como indemnización.

El ministerio público ve un delito de prevaricación administrativa y otro de malversación de fondos públicos. A los dos les reclama también más de 10 años de inhabilitación especial y absoluta y una fianza de 70.283 euros.

El fiscal sostiene que Buch decidió facilitar a Puigdemont un servicio de protección en el extranjero con "personas de su estricta confianza a costa del erario público".

El ministerio público asegura que el nombramiento de Escolà responde "únicamente y exclusivamente al ilegítimo e indisimulado propósito de dar cobertura y protección a una persona en situación procesal de búsqueda y captura por haber eludido un procedimiento en el cual le eran imputados graves delitos, como es el caso del Sr. Puigdemont". Considera arbitrario el nombramiento de Escolà por parte de Buch y destaca que "no consta la más mínima aptitud formativa" para hacer de asesor. Tampoco consta, añade, que haya hecho ningún trabajo de asesoramiento.

La Fiscalía abrió esta investigación del servicio de escoltas y protección a Puigdemont a raíz de una denuncia presentada por varios diputados de Ciudadanos en el Parlament.

 

Foto principal: El exconseller de Interior, Miquel Buch / Europa Press