"Lo último que buscamos es que se hable catalán en el Parlamento Europeo, porque lo hablaremos X diputados," así de claro y rotundo ha sido el president en el exilio, Carles Puigdemont, a la hora de defender la oficialidad del catalán en la Unión Europea. Y es que el líder de Junts ha enviado un mensaje claro al PSOE, ante los movimientos de los socialistas europeos de hacer oficial la lengua catalana en el Parlamento Europeo. Para Puigdemont no es suficiente con eso, porque lo hablarían pocos diputados. En cambio, reclama la oficialidad del catalán exaltando a Enric Prat de la Riba, el presidente de la Mancomunidad que rompió 200 años de historia sin instituciones catalanas. "Nos interesa que el catalán tenga el rango y la solidez de los idiomas fuertes, tal como decía Prat de la Riba", ha dicho al president Puigdemont desde el GC Elzenhof a Ixelles (Bélgica) en la presentación de los dos libros Nació i Estat i Paraules de President (Editorial Afers) del historiador y politólogo Josep Vicenç Mestre -también conductor del acto.

Los juntaires han priorizado la oficialidad del catalán en la Unión Europea, junto con la delegación de las competencias de inmigración y "la aplicación de la amnistía política" con una reunión entre Puigdemont y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para reconducir la relación con los socialistas españoles. De hecho, así lo ha explicitado el secretario general de Junts, Jordi Turull, este martes en el Nueva Economía Fórum, desde donde ha avisado al PSOE de que si la Mesa no tramita la proposición no de ley a fin de que el Congreso inste a Pedro Sánchez a someterse a una cuestión de confianza, los juntaires tomarán decisiones que "no gustarán al PSOE". La Mesa de la cámara baja lo decidirá este jueves, mientras Puigdemont ha reunido el secretariado permanente de Junts el viernes en Bruselas (con rueda de prensa incluida) con el fin de tomar decisiones en función de lo que decidan los socialistas.

Carles Puigdemont y Josep Vicenç Mestre / cedida per Lali Puig photo
Carles Puigdemont y Josep Vicenç Mestre / cedida per Lali Puig photo

Protección y preocupación por el catalán

La oficialidad del catalán en la Unión Europea fue una de las condiciones de los juntaires para la constitución de la Mesa del Congreso en agosto del 2023. Como todavía no se ha cumplido, Puigdemont ha remarcado este jueves el porqué el catalán necesita tener la oficialidad a las instituciones europeas. "Si tenemos la protección de la Unión Europea, tendremos un estatus jurídico muy fuerte ante jueces, plataformas y poderes públicos que quieren laminar el catalán," ha dicho el president en el exilio, que ha reivindicado que los catalanes tendrán los derechos lingüísticos mucho más protegidos. El líder de Junts ha recordado las denuncias de vejación, de insultos y de humillación hacia hablantes de la lengua catalana. "Cualquiera se puede atrever, mientras en ninguna otra circunstancia, sea por razones étnicas o religiosas, se atrevería", ha lanzado Puigdemont.

El president en el exilio, que escribe uno de los prólogos del libro con otros cinco presidents de la Generalitat, ha recordado que para el catalán "no hay ninguna capa de protección" y se muestra preocupado por la situación de la lengua y por la "falta de sensibilidad" de los poderes públicos. Unas palabras muy similares que también pronunció el president Pujol en la presentación de estos dos libros. "Es una paradoja que puedas hablar catalán a la asamblea general de la ONU y no en el Parlamento Europeo o el TJUE", ha asegurado Puigdemont, que considera que ante la justicia europea los catalanes estamos en "desventaja" porque lo cabe pensamiento en catalán.

Carles Puigdemont i Josep Vicenç Mestre / cedida per Lali Puig photo
Carles Puigdemont y Josep Vicenç Mestre / cedida per Lali Puig photo

"Catalunya no vive un régimen de bilingüismo"

De hecho, ha denunciado que Catalunya no vive un régimen de bilingüismo, ya que el catalán no tiene las mismas condiciones el castellano. "Con el castellano, tienes el deber de conocerlo, mientras que con el catalán tienes el derecho a utilizarlo", ha dicho. Por eso, ha hecho un llamamiento la rebeldía y para que la ciudadanía se responsabilice, poniendo de ejemplo el idioma del navegador o las relaciones con los clientes. El líder de Junts, además, ha sido crítico con la clase política, ya que considera que ha habido un retroceso en este aspecto durante los últimos años. "Parecía que el catalán molestaba para conseguir el voto de nuevos votantes. Ha sido un error y nosotros hemos situado el catalán como prioridad", ha dicho el dirigente juntaire.

El acto, que también ha sido organizado por el Casal Catalán de Bruselas, ha sido un intenso debate sobre la nación catalana y el Estado catalán, que es sobre lo que va uno de los dos libros, mientras que el otro repasa las trayectorias y los discursos de investidura de los presidentes Enric Prat de la Riba, Josep Puig y Cadafalch, Francesc Macià y Lluís Companys. Puigdemont considera que la figura de Macià trasciende el paso del tiempo y la considera la figura "más inspiradora" para el catalanismo político, aunque ha remarcado que Puig y Cadafalch o Enric Prat de la Riba son "vigas maestras". "Tenemos que buscar una pizca de todos", ha remarcado.

Puigdemont pide a los catalanes mentalidad de Estado

Precisamente, Puigdemont ha puesto un deber al catalanismo político: aprender de los antecesores. Y es que considera que desde el decreto de Nueva Planta los catalanes han tenido una falta de mentalidad de Estado. De hecho, pone de ejemplo a los pocos catalanes que ha habido como primeros ministros españoles: uno murió asesinato, el general Prim; Estanislau Figueres se fue al exilio; y Pi i Margall, que duró dos meses. ¿"Cómo es que el talento que tenemos a la hora de hacer política se convierte en inútil"?, se ha preguntado Puigdemont, que ha recordado que con el Decreto de Nueva Planta después de la derrota de 1714 "nos decapitaron al Estado y perdimos a los diplomáticos catalanes que estaban acostumbrados a ir a los centros de poder de Europa".

De hecho, ha pedido que no se eche a  la papelera de la historia a los dirigentes políticos cada vez que hay un cambio de etapa, sino que hay que aprender. "No podemos tirar a la papelera de la historia la liga regionalista, después el pujolismo, el tripartito o los líderes independentistas. Tenemos que aprender de cada uno", ha pedido Puigdemont, que ha pedido tener cuadros catalanistas con formación jurídica o militar. "Así se hace un Estado. Ellos (España) lo tienen que notar esto", ha dicho Puigdemont, que al acabar el acto ha vivido un momento curioso: el autor le ha hecho firmar un cohete de Tintín que, una vez vuelva a Catalunya, se lo tendrá que entregar.