El presidente Carles Puigdemont ha viajado este sábado a Flandes para "reivindicar la independencia de Catalunya y denunciar la represión española". Así lo ha ido relatando el director de la Oficina del presidente en el exilio, Josep Lluís Alauy, en una serie de tuits. Puigdemont ha participado en una charla de solidaridad organizada por el principal partido soberanista flamenco N-VA bajo el título 'Café con Carles Puigdemont' en la frontera lingüística con el francés. Durante su intervención ha recordado la "larga" tradición represiva del Estado hacia la cultura y la sociedad catalana, pasando sobre todo por la persecución de la lengua propia, y como se ha conducido el procés independentista hasta el día de hoy. Por otra parte, el presidente también ha querido hacer valer el Consejo de la República como herramienta para avanzar la autodeterminación de Catalunya y las oportunidades que se presentan en las "nuevas formas de democracia digital".
'Seguiremos luchando ahora y siempre para hacer de Catalunya una nación libre e independiente' acaba diciendo al Presidente Puigdemont @KRLS en Ronse (Flandes). pic.twitter.com/2bw8KZPucS
— Josep Lluís Alay (@josepalay) February 12, 2022
Solidaridad
Tal como ha explicado Alay a Twitter, el presidente se ha desplazado hoy hasta la calle de los Presos Políticos del municipio de Ronse (Flandes Oriental) para asistir al acto- 'café' del N-VA. En la invitación al acontecimiento, los flamencos se han mostrado "emocionados, porque no vendrá alguien más que Carles Puigdemont". "La lucha catalana por la autodeterminación no merece ni el exilio ni una década entre rejas. Ningún demócrata tendría que aceptar la condena europea de Puigdemont", han reivindicado. En el inicio de su intervención, Puigdemont ha recordado los orígenes de esta lucha: "La situación que hemos vivido desde el 2017 no es más que la última en una larga línea de intentos por parte de España de reprimir el deseo de Catalunya, utilizando la fuerza como su único argumento", ha denunciado. Está aquí donde el presidente ha incidido en el hecho de que esta violencia hacia el pueblo catalán se ha manifestado, sobre todo, al intentar oprimir la lengua y la cultura propias: "A lo largo de 40 años, durante el franquismo, fue ilegal, incluso, poner los nombres de nuestros hijos en lengua catalana", ha tuiteado Alay, cintando Puigdemont.
El futuro
Una vez establecida la realidad del conflicto con el Estado, el presidente ha puesto la mirada en el futuro y el avance del procés. En este sentido, ha destacado el papel del Consell per la República, que pronto escogerá a su presidente, y las oportunidades que se abren a pesar del exilio gracias a la institución: "El Consell per la República está experimentado con nuevas formas de democracia digital para empoderar a los ciudadanos, facilitar el acceso de todo el mundo a las instituciones y asegurar la transparencia. Este es un nuevo paradigma que queremos poner a prueba para la futura República catalana", ha asegurado. Una vez acabado el café, Puigdemont ha concluido su intervención con energía: "Seguiremos luchando ahora y siempre por hacer de Catalunya una nación libre e independiente".