El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reiterado que no acepta la situación generada en Catalunya con la aplicación del artículo 155 de la Constitución, y ha criticado duramente el papel de la vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, que se ha vanagloriado de decapitar la cúpula de los partidos independentistas: "Sáenz de Santamaría encarna el Estado de la represión y el miedo".
Entrevistado en El món a Rac1, Puigdemont ha asegurado, desde su exilio en Bruselas, que las palabras de la vicepresidenta evidencian la falta de separación de poderes en el Estado español, porque "si hubiera separación de poderes, ahora un fiscal estaría preocupado porque Santamaría dijo aquello de decapitar".
Además, el president ha insistido en que la aplicación del artículo 155 es "un golpe ilegítimo e ilegal", ya que ha hecho cosas que los catalanes no han decidido, como "suspender el Govern y convocar elecciones". En este sentido, Puigdemont ha recordado que las elecciones del 21-D es "la única manera que tenemos de derrotar el 155".
Con respecto a las listas por separado con que los independentistas contribuyen a las elecciones, Puigdemont ha asegurado que a pesar de no haber alcanzado una sola única lista, "nuestros adversarios no están a las listas independentistas".
"Junqueras sigue siendo el vicepresidente"
Asimismo, el cabeza de lista de JuntsxCat a las elecciones del 21-D ha evitado las críticas a ERC porque el candidato republicano, Oriol Junqueras, "sigue siendo el vicepresidente de la Generalitat" al apuntar que debe defenderse hasta el último momento la continuidad de la institución.
"Esto no tiene nada que ver con nombres de personas. Si Pasqual Maragall o José Montilla se encontraran en la misma situación, yo defendería la misma posición. Esto va de la institución de la Generalitat", ha reivindicado, para que el 21 de diciembre " no es tanto si tiene que haber un 131 presidente de la Generalitat, y sí de cómo se escoge este 131 presidente ".
"No pediré asilo porque no me he fugado"
En cuanto a su estancia en Bruselas, Puigdemont ha afirmado que "no tengo previsto pedir asilo político porque nunca me he fugado", asegurando que pasado el 21-D, "la mejor noticia sería que si ganamos podamos volver".
El president también ha aprovechado para explicar que no llegó a convocar elecciones porque su intención era evitar la aplicación del 155 con la convocatoria electoral, "pero con unas condiciones", entre las cuales "retirar la policía, liberar los Jordis y anular el 155". "Si no se daban las condiciones mi responsabilidad me obligaba a no convocar elecciones", ha añadido, además de revelar que estas condiciones no las habló directamente con el Gobierno español, sino "con intermediarios".
Además de recordar que "tenemos una República proclamada", ha añadido que "las instituciones se pueden restituir gracias a la democracia y aceptando las reglas del juego", un extremo que queda demostrado en el caso del independentismo, "aceptando unas elecciones que no queríamos ".