Una "acción coordinada e inspirada por España". Esta es la descripción que el president en el exilio, Carles Puigdemont, ha hecho de su detención cuando llegó el jueves a L'Alguer. Y es que, según él, "el Gobierno español "tenía mucho interés" en que esta se efectuara.

En una rueda de prensa al lado de su abogado, Gonzalo Boye; el presidente de su oficina, Josep Lluís Alay, y el Síndico del municipio italiano, Mario Conoci, Puigdemont ha acusado a España de tener "una obsesión" con su persecución. "La obsesión no es justicia. Con obsesión no hay derecho", ha defendido.

La promesa de Sánchez

En este sentido, ha descrito la operación como una "caza al hombre" por parte de las autoridades españolas, que deja patente la "incomodidad" que - según ha explicado - han sufrido las autoridades italianas.

Para justificar esta idea, ha hecho referencia a las palabras del jefe del ejecutivo español, Pedro Sánchez: "Dijo públicamente que se comprometía a entregarme a España. El primer ministro de España dice que es él personalmente quien quiere entregarme. No son sospechas, es la declaración de intenciones hecha por el presidente español".

 

 

Imágenes de Pedro Sánchez, el año 2019, cuando se comprometió a llevar a Puigdemont a España

 

Filmado en el aeropuerto

De hecho, Puigdemont ha citado el caso que se encontró el jueves en el aeropuerto de L'Alguer para poner un ejemplo que muestra hasta qué punto llega la expectación por su detención.

"Vi, fuera del grupo de policías italianos, a un individuo que estaba en el vidrio de delante por donde pasábamos y que filmaba con el teléfono móvil. Lo puso pegado al cristal", ha explicado, aludiendo a la sospecha que era un policía español.

La mesa de diálogo

 

Respecto a la mesa de diálogo, Puigdemont ha expresado abiertamente su rechazo hacia esta, ya que "hay una parte importante del independentismo que no está sentada". Es más, ha acusado al Gobierno de solo querer hablar con aquellos que le dan apoyo parlamentario y participa en la operación diálogo". "El problema de la mesa no está en la parte catalana, sino al lado de Sánchez", ha señalado.

"Quizás, en el gobierno le molestamos aquellos que tenemos una actitud de defensa del interés de Catalunya que pasa primero por otra estrategia [diferente de la mesa]. Probablemente por eso el Gobierno tiene mucho interés en interferir en los asuntos de la justicia", ha continuado.

 

"Continuamos nuestra lucha"

Una idea también defendida por Gonzalo Bore, quien ha afirmado que "hay una obstinación en una persecución para encarcelar a Puigdemont". "Cuándo salgan los datos sobre esta operación boomerang, se sabrá que era una caza a la persona y no un procedimiento penal [...] La justicia europea funciona sobre el principio de confianza mutua y España lo ha roto", ha continuado.

Sin embargo, como el mismo Puigdemont ha recordado, la justicia italiana les ha dado la razón: "Estoy contento con que se haya demostrado lo que nosotros vamos diciendo desde hace mucho de tiempo y continuamos nuestra lucha".

 

Rueda de prensa desde L'Alguer del presidente Carles Puigdemont, acompañado de Gonzalo Boye, Josep Lluís Alay i el Síndic del municipio italiano, Mario Conoci / ACN

Internacionalizar el conflicto

En este sentido, ha emplazado irónicamente al estado español a continuar con este tipo de acciones, ya que eso facilita que la comunidad internacional ponga la mirada en la represión hacia el independentismo: "Hemos internacionalizado el conflicto, pero no ha sido gracias a nosotros, sino del estado español. Los animamos que lo sigan haciendo", ha dicho el president.

Encuentro con Aragonès

Ha hablado del encuentro con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, Puigdemont como un momento de "calidez" y "emotividad". "El actual presidente se encuentra con otro presidente que acaba de salir de la prisión: El simbolismo no podía ser mayor".

 

Momento del encuentro de los presidentes Carles Puigdemont y Pere Aragonès / Europa Press

 

Preguntado por si habían mantenido alguna conversación sobre la actividad del Govern, ha negado haber dedicado tiempo a esta cuestión: "No era un espacio para hablar de política interna, porque yo no soy actor de esta. Yo soy el presidente del Consell per la República, una institución republicana que ha tenido que ir al exilio para defender las ideas".

En definitiva, el presidente en el exilio ha querido lanzar un mensaje optimista, para animar a seguir luchando por culminar el procés. "Si tengo que pasar más días en la prisión, bienvenido sea", ha clamado.

 

 

Rueda de prensa president Puigdemont en L'Alguer / Consell per la República

 

Imagen principal: Carles Puigdemont en la rueda de prensa desde el Alguer / ACN