El presidente en el exilio, Carles Puigdemont, ha respondido a la 'Quema de Judas' del pueblo de Alfaro (La Rioja), donde una figura suya y dos más de los consellers Toni Comín y Clara Ponsatí han sido vilipendiadas, y ha asegurado que "el problema no es que quemen muñecos que representan personajes a quienes detestan". "Lo hacen cada año y con todo el mundo", ha reconocido. Para Puigdemont, el problema es que "si en Catalunya la Generalitat tuviera la ocurrencia de declarar Fiesta de Interés Turístico una tradición de una villa gobernada por el independentismo en la cual se queman personajes españoles calificados de Judas (es decir, traidores), los alaridos y las autoflagelaciones no pararían".
Así lo ha afirmado a través de las redes sociales, donde el presidente también ha subrayado que si esta tradición tuviera lugar en Catalunya y los muñecos quemados "fueran los del rey, su esposa y la futura jefa de Estado (democráticamente escogida, como sabe todo el mundo), se harían editoriales an nuestra prensa, no solo la monárquica, pidiendo retirar tal distinción". Puigdemont también ha señalado que "el españolismo" presentaría querellas contra los hechos, así como "los jueces Aguirre de turno, siempre dispuestos a aceptarlas a trámite y hacer hervir la olla, aunque al final terminaran siendo magnánimos y admitieran que la libertad de expresión lo ampara". "La sesión de control en el Govern que hubiera declarado esta fiesta como fiesta de interés turístico sería divertida de ver", ha añadido.
El problema no es que quemen muñecos que representan personajes a quienes detestan. Lo hacen cada año y con todo el mundo. El problema es que si en Catalunya la Generalitat tuviera la ocurrencia de declarar Fiesta de Interés Turístico una tradición de una villa gobernada por el independentismo en la... https://t.co/cXAiHOPDSQ
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) April 9, 2023
Puigdemont y la polémica del gag de TV3
El presidente en el exilio se ha referido a la polémica generada esta misma semana por la retirada de una figura de chocolate en Sant Cugat tildada de "racista" y ha apuntado que, en Catalunya, "somos más de pedir perdón por todo y exigir que se retiren gigantes y monas de Pascua para no herir sensibilidades". También ha recordado la parodia sobre la Virgen del Rocío del 'Està Passant y las disculpas reclamadas desde Andalucía: "Si exigen que TV3 pida perdón por el gag de un programa de humor, imaginad cómo se pondrían si distinguiéramos como "interés turístico" la quema del muñeco del rey y su familia...", ha lanzado.
En esta línea, Puigdemont ha señalado una doble moral a la hora de justificar o criticar los hechos, dependiendo si pasan en Catalunya o no: "Cada uno define cómo quiere el interés turístico de sus tradiciones; si en La Rioja eso les parece bien, adelante las hachas. Pero la doble vara de medir ya es toda otra cosa", ha concluido.