El presidente en el exilio, Carles Puigdemont, ha contestado al líder del PSC, Salvador Illa, que este domingo lo ha acusado de "recrearse en la confrontación permanente" después de los reproches al PSOE por el déficit de inversiones en Catalunya. Illa cree que la solución para Catalunya no pasa por "persistir al repetir errores" del pasado e insta a la nueva dirección de Junts per Catalunya a mirar el futuro: "No hay otro camino que no sea el del reencuentro y la concordia". Puigdemont se ha mostrado contundente contra Illa y ha asegurado que "la operación reencuentro y concordia consistía en esquilar a los catalanes y esperar que no nos quejáramos, de que no hiciéramos nada. Quieren que ayudemos a transformar a Catalunya en un páramo". Además, ha aprovechado para recordarle que "no hay confrontación más salvaje que la que ha organizado el Estado contra los 7,5 millones de catalanes".
Illa ha aprovechado para contestar a las acusaciones que lanzaba Carles Puigdemont este sábado desde Argelers, que definía la falta de inversión del Estado a Catalunya como una "campaña sucia" de Pedro Sánchez a Salvador Illa. "Siguen instalados en la confrontación", ha resumido Illa. El líder socialista ha pedido "autoexigencia" a los partidos independentistas con respecto a la ejecución de inversiones en Catalunya y los ha recordado "el retraso de la T-Movilidad, de la escuela de formación de Seat o de la línea 9 del Metro" y pide también explicaciones.
"Ya está bien"
Puigdemont cargó duramente este sábado en el Congreso Nacional de JxCat contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Aprovechó su intervención para recriminar al Gobierno la diferencia entre la ejecución de inversiones en Catalunya y Madrid. "Un 36% y un 184%. ¡Cojones! Ya está bien". El eurodiputado acusaba al ejecutivo de Pedro Sánchez de hacer la campaña "sucia" al PSC: "Mientras no votemos al candidato correcto, no nos dispensarán un trato de primera. Siempre considerará a los catalanes como ciudadanos de segunda o de tercera". Sin embargo, Puigdemont avisaba de que eso afecta a todos los ciudadanos, voten a partidos independentistas o no. "El problema es que somos catalanes", lamentaba Puigdemont, que pidió a los nuevos líderes de Junts que "no pierdan el norte" y mantengan el "compromiso para culminar el procés de independencia".
En su discurso acusó al PSOE de "mentir y castigar" a los catalanes incumpliendo los compromisos sobre las inversiones del Estado porque votan mayoritariamente partidos independentistas. Un hecho que ha calificado de "corrupción política" y que atribuye a la doctrina del "a miedo ellos", como hace años que denuncia. Además, el president calificó de inaceptable que el catalán sea una lengua "cada día más de habla doméstica" y no de estado porque, hay un "acoso a los catalanohablantes".