Por tercera vez en dos meses, Carles Puigdemont se ha dirigido a la "parte catalana" de la negociación por la reforma del Código Penal con el Gobierno, en referencia a Esquerra Republicana, para preguntar si eran conscientes de lo que supondría estos cambios en su situación en el exilio, después de que La Moncloa haya ido manifestando reiteradamente a través de algunos de sus ministros socialistas que esperan que se pueda acelerar la extradición del presidente en el exilio después de los escritos del juez Pablo Llarena y la Fiscalía. Tras las declaraciones de este miércoles de la titular de Hacienda, Maria Jesús Montero, en que ha asegurado que espera que la reforma del Código Penal permita que Puigdemont sea extraditado en breve, el presidente ha publicado el siguiente tuit: "Y yo sigo esperando la respuesta a la pregunta de si en las largas y poco transparentes reuniones para pactar la reforma del código penal, el Gobierno planteó esta intención en la parte catalana. O si los "expertos" los advirtieron de esta posibilidad".
La misma pregunta de Puigdemont, sin respuesta
Hace solo unos días ya reiteró la misma pregunta a través de las redes. Concretamente, el 15 de enero recordó vía Twitter que "hace semanas que el presidente del Gobierno, sus ministros y todos sus portavoces dicen lo mismo: las reformas pactadas con ERC tienen que facilitar mi extradición. Hoy, dos medios que suelen tener buenas fuentes en La Moncloa lo ven más claro que nunca, en referencia a publicaciones de El País y eldiario.es. Por eso, recordó que en unos tuits publicados el 17 de noviembre, una semana después de que Pedro Sánchez anunciara la reforma del delito de sedición, ya preguntaba si lo que "explica el PSOE en público, ¿lo expuso también en privado durante la negociación? ¿La parte catalana, era consciente de que estas eran las intenciones del Gobierno en la reforma de la ley? Nadie advirtió que se haría esta interpretación?". Unas preguntas que ha tenido que repetir más de dos meses después, ya que no ha obtenido respuesta.
Aparte de María Jesús Montero, con unas palabras que han indignado al president Puigdemont, esta mañana también ha hablado en una línea similar otro ministro del Gobierno, el titular de Presidencia, Félix Bolaños. Sus palabras se enmarcan después de los escritos de Pablo Llarena y la Fiscalía, que ha pedido al juez del Tribunal Supremo que modifique su auto y que procese por el nuevo delito de desórdenes públicos agravados al mismo Puigdemont y también a los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí. Concretamente, Bolaños ha asegurado en una entrevista que la reforma del Código Penal abre la puerta a facilitar la extradición de Carles Puigdemont, ya que "se ha comprobado que con el antiguo delito de sedición no volvería".