Las incógnitas que han dejado abiertas las elecciones del domingo están multiplicando las presiones en los todos sentidos. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha descartado este viernes "completamente" que Carles Puigdemont pueda volver a presidir la Generalitat. Pero las palabras de Sánchez no han hecho más que atizar la respuesta del president en el exilio, que asegura que un gobierno independentista descansaría sobre una "alternativa parlamentaria más sólida" y ha reprochado que con el rechazo expresado desde la Moncloa a su investidura "dan por supuesto que Catalunya es un apéndice más de la estrategia del gobierno de España". "Nosotros intentaremos que no sea así y hay una posibilidad de evitarlo", asegura.

A través de un vídeo colgado en la red TikTok, Puigdemont asegura que "los problemas que tiene en frente Catalunya requieren un gobierno que tenga la capacidad de plantar cara en Madrid. Y no lo hará un gobierno que justamente le pase lo contrario, que sea una sucursal, una dependencia, una repisa más del gobierno español".

En el vídeo, Puigdemont admite que el resultado de las elecciones "no ha dejado muy clara cuál es la opción de gobierno en Catalunya", y considera que, entre las posibilidades que plantea, hay una opción de un tripartito de izquierdas, que califica de "remota"; hay dos tipos de gobierno en minoría, y está la opción de una repetición electoral.

Según el candidato de Junts, existe la posibilidad de evitar un gobierno del PSC en la Generalitat que dependa de Madrid y conseguir un ejecutivo que tenga "obediencia netamente catalana" y "pueda plantar cara al gobierno de Madrid".

"Nos hemos comprometido a hacerlo. Hay posibilidades de hacerlo", ha asegurado Puigdemont, en referencia al hecho de que Junts y ERC, que han conseguido a 35 y 20 diputados, pueden sumar 55 escaños, que sumados a los 4 de la CUP podrían ascender a 59. "Intentaremos, en cualquier caso, evitar que tengamos que volver a ir a elecciones", concluye.