El president Carles Puigdemont ha exigido de nuevo diálogo a España, esta vez desde Berlín en una rueda de prensa llena hasta los topes, 24 horas después de salir de la prisión de Neumünster. Ha reclamado diálogo sin condiciones y sin líneas rojas, en lo que ha descrito como una "oportunidad para el Estado español para cambiar de estrategia". Al ser interrogado sobre su disposición a volver a ser candidato a la presidencia de la Generalitat si no prospera la propuesta para investir a Jordi Sànchez, ha insistido que no renuncia "a nada" y ha descartado dejar el escaño, pero también ha reclamado que se respeten los derechos como diputado del expresidente de la ANC.
Puigdemont, que ha empezado su intervención recordando a los presos políticos y sus familias, ha querido convertir su intervención en una denuncia al mundo sobre la situación en Catalunya y un nuevo llamamiento para la liberación de los encarcelados. Antes de responder a las preguntas de la prensa, ha explicado que comparecía acompañado de diputados de los grupos de JxCat y ERC con la voluntad de representar las instituciones catalanas "que viven desde hace meses una situación de ocupación e intervención inaceptables".
Acto seguido, ha denunciado las "interferencias permanentes" del Estado español en el proceso de formación de gobierno en Catalunya, la "narrativa ficticia que ha construido para subvertir los resultados electorales" y ha instado al gobierno de Rajoy a permitir la investidura de Jordi Sànchez.
No obstante, ha dejado claro que hoy su voluntad era reiterar la exigencia de diálogo y negociación a España. "Tenemos que pedir al Estado que cambie de actitud, que deje de entorpecer en la responsabilidad del Parlament. Lo hacemos avalados por la reciente resolución del comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas", ha reclamado.
El president ha asegurado que la decisión del Comité de las Naciones Unidas exigiendo que se respeten los derechos como diputado de Sànchez a la investidura "brinda la oportunidad al Estado español de cambiar de estrategia, de reforzar la imagen exterior, aportando soluciones, y a dar el primer paso para que este conflicto, que es político, pueda tener una resolución política".
¿Qué límites tiene que tener este diálogo? "Puse como condición que no hubiera condiciones. Si uno va a una mesa de diálogo, tiene que ser consciente de que su posición tiene que cambiar. Sin líneas rojas", ha advertido, aunque ha insistido en que hay que empezar "a reconocer que la independencia democrática es una realidad muy contundente".
Puigdemont ha hecho su intervención en catalán, castellano e inglés, pero las preguntas de los periodistas en las diferentes lenguas han provocado un momento de caos cuando una periodista alemana se ha quejado de que no entendía el catalán. La rueda de prensa se ha convocado en un centro cívico. Puigdemont sentado frente a un montón de micrófonos en una sala repleta de periodistas y representantes políticos. No había ningún símbolo ni bandera detrás de él.
"No he renunciado a nada"
Al ser preguntado por si piensa volver a ser candidato en caso de que no prospere la investidura de Sànchez, ha recordado que su decisión de apartarse fue "provisional". "Yo no he renunciado a nada. No tengo por qué renunciar. Me escogieron para eso", ha asegurado.
En todo caso, ha insistido en diferentes ocasiones que "ahora toca investir a Jordi Sànchez", porque tiene los derechos y el apoyo internacional, y esta es la apuesta del grupo de JxCat.
El president ha explicado que tendrá que quedarse a vivir en Alemania hasta que el proceso legal sobre su extradición acabe, aunque su voluntad es residir en Bruselas.