El president, Carles Puigdemont, ha convocado a los diputados que forman parte del grupo parlamentario de Junts per Catalunya este lunes en Bruselas para abordar la fórmula que tiene que hacer posible el pleno de investidura.
Una parte de los diputados ya viajaron el sábado a la capital belga para preparar la reunión que este domingo ha mantenido Puigdemont con los negociadores de ERC y en la cual ha estado presente, entre otros, la portavoz del grupo, Elsa Artadi.
La reunión del grupo en Bruselas será, según fuentes del grupo parlamentario, una "jornada de trabajo para evaluar las negociaciones" para el debate de investidura en la "línea de trabajo habitual" de los diputados con el president en la capital belga.
Los diputados de Junts per Catalunya analizarán la fórmula que propone Puigdemont para el pleno al mismo tiempo que lo hará la cúpula de ERC, que tiene previsto abordar durante la permanente de este lunes la propuesta que el president ha trasladado a los negociadores republicanos, Jordi Bacardit, Pere Aragonès y Miquel Gamisans, durante la reunión de este domingo en Bruselas en la cual ha estado también presente la consellera Meritxell Serret.
Al acabar el encuentro entre los dos grupos, fuentes republicanas han asegurado que no hay "nada cerrado" aunque el acuerdo "progresa adecuadamente", mientras que JuntsxCat ha explicado que la reunión ha ido bien y lo ha calificado de "constructiva".
"Las dos fuerzas están en vías de restablecer la confianza perdida a raíz de la investidura fallida", han subrayado los portavoces del grupo de Puidemont, en referencia a la crisis abierta con los republicanos a raíz de la decisión del presidente del Parlament, Roger Torrent, de aplazar el pleno de investidura en el último momento y después de constatar que JuntsxCat no les informaba sobre cómo debía llevarse a cabo.
Fuentes de la negociación aseguran que, si finalmente la cúpula de ERC diera el visto bueno a la propuesta, el pleno se podría volver a convocar esta misma semana.
La secretaria general de los republicanos ha dejado claro los últimos días que la investidura tiene que pasar por una fórmula efectiva y sin consecuencias penales para los miembros de la Mesa y para los diputados en libertad provisional.
Igualmente, esta semana el presidente de ERC, Oriol Junqueras, puso de nuevo sobre la mesa la posibilidad de acordar una presidencia legítima, aunque simbólica, y una efectiva, que permita restituir Puigdemont, pero al mismo tiempo también poner en marcha el Gobierno.
Este planteamiento ha vuelto a dar fuerza a la posibilidad que la restitución de Puigdemont se haga de manera simbólica en un pleno previo a la investidura y que la presidencia sea finalmente asumida por el presidente del grupo parlamentario, Jordi Sànchez, actualmente encarcelado en Soto del Real, o por el conseller Jordi Turull.