El president en el exilio, Carles Puigdemont, responderá ante la justicia italiana en la vista que ha fijado la Corte de Apelaciones de Sassari para el próximo 4 de octubre a las 11:30h. Así lo ha confirmado el jefe de su Oficina, Josep Lluís Alay, en una entrevista en Rac1.
"El president tiene toda la intención de presentarse el 4 de octubre. No tiene ninguna intención de no responder a la justicia italiana, como siempre hemos hecho con todos los países donde ha pasado", ha concretado.
Hace falta tener en cuenta, sin embargo, que con la decisión de ayer de la corte italiana, se ratificó que el levantamiento de la inmunidad de Puigdemont no servirá para facilitar la persecución judicial contra él dado que, como fijó el TGUE, su libertad de movimientos se mantiene.
Alay ha confirmado, pues, que Puigdemont volverá el lunes a Bruselas (Bélgica) y ha explicado que mantiene la agenda de encuentros y actos institucionales que tenía prevista antes de ser detenido. Hoy mismo, junto con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, será recibido por las autoridades del Alguer y por el presidente de Cerdeña, quien, además, ya le ofreció todo su apoyo ayer a raíz de su detención. Mañana, Puigdemont será recibido por alcaldes del centro de la isla, "la zona más independentista", ha concretado Alay.
"Una operación muy bien planificada"
Con respecto a la detención, Alay ha denunciado que fue "una operación muy bien planificada", viendo la cantidad de agentes de paisano de la policía de fronteras italiana que había en el aeropuerto esperándolo. "Esto no es una cosa improvisada", ha dicho.
"Bajó del avión, accedió a la terminal y donde hacen el control de temperatura lo esperaban policías de paisano. Se dirigieron directamente a él. Lo identificaron haciéndole bajar la mascarilla, le pidieron los papeles y se lo llevaron con mucha corrección", ha explicado.
Preguntado sobre quien puede estar detrás de esto, el jefe de la Oficina del president en el exilio ha acusado directamente el Estado y ha apuntado que una operación así "no se puede hacer sin todos sus poderes", incluyendo, pues, el ejecutivo.
Con respecto a la vista, Alay ha revelado que el abogado italiano no entendía por qué se quería aplazar la vista para preparar la defensa del president, dando a entender que "no había caso", en palabras del mismo jefe de la Oficina del president. "Cuando se inició la vista, la fiscal dijo que no pediría cautelares porque tenía muchas dudas", ha añadido.