El president catalán, Carles Puigdemont, ha exigido "la liberación inmediata" de todos los presos políticos en su salida de la prisión de Neumünster. En su primera intervención después de su liberación esta mañana, acompañado de su abogado, Wolfgang Schomburg, el president ha pedido la libertad para los miembros del Govern que siguen encarcelados preventivamente en el estado español.

Un Puigdemont punzante ha puesto la justicia y la democracia en el estado español en entredicho. El president ha considerado que la existencia de presos políticos es "una vergüenza para Europa". En este sentido, ha celebrado la decisión de la justicia alemana y ha mostrado su "confianza en la democracia europea", de la cual ha destacado su "separación de poderes", "la paz y los derechos humanos".

El president, en la salida de la prisión de Neumünster / ACN

De hecho, el president ha puesto de relieve que la cuestión catalana es una problemática ya no de alcance español, sino europeo. "No es una cuestión interna", ha manifestado Puigdemont en relación al posicionamiento habitual expresado por las autoridades europeas. Al margen de todo, Puigdemont ha tenido también unas palabras de agradecimiento por las muestras de apoyo que ha recibido procedentes de todo el mundo.

"Es momento de dialogar"

Diálogo con el Estado y hacer política. Esta es la receta de Puigdemont para salir de la situación de bloqueo institucional. El president ha reivindicado que es el momento de apostar por el diálogo entre las autoridades españolas y catalanas. "No hay excusas", ha señalado con contundencia Puigdemont, que ha hablado de buscar una solución política, superando el escenario actual, marcado por el "derecho penal".

"Es la hora de hacer política", ha pedido el president, que no ha asegurado que su lucha es en dos direcciones: el derecho a la autodeterminación pero también la reivindicación de la democracia en el estado español.

Libre pero pendiente del juez

Puigdemont ha pronunciado su discurso justo a la salida de la prisión de Neümunster, que ha tenido lugar minutos antes de las 14 horas, en medio de una gran expectación de los medios.

Antes, a las 11:14 horas, la fiscalía ha dado la orden de liberación del president después de que este haya sufragado la fianza de 75.000 euros impuesta ayer por el juez de la Audiencia regional de Schleswig-Holstein.

El president queda ahora pendiente de la decisión del magistrado, que ha descartado el delito de rebelión, pero que todavía podría extraditarlo por malversación de fondos públicos en un plazo máximo de 60 días. Mientras, el magistrado exige a Puigdemont que se mantenga localizable, lo que implica que deberá personarse cada semana ante las autoridades policiales.

El abogado alemán de Puigdemont, Wolfgang Schomburg, que ha hablado hoy cuando ha terminado el president, ha sostenido que no se puede descartar la extradición aunque se ha mostrado convencido que no se producirá. En caso que así fuera, Schomburg ya dijo que se recurriría al Tribunal Constitucional alemán.

El president Puigdemont, en medio de un gran número de periodistas / ACN

El discurso completo

"Primero de todo quiero agradecer a los funcionarios de este centro, sobre todo a los que se han encargado de mi puesta en libertad, por su profesionalidad y su respeto. También el apoyo procedente de todo el mundo que me ha expresado su solidaridad y me han ayudado a salir de esta situación: Inglaterra, Japón, Suiza, Finlandia...

Pido la liberación inmediata de todos los compañeros que continúan en las prisiones españolas. Es una vergüenza para Europa tener presos políticos. Siempre he confiado en la democracia europea basada en la voluntad de las personas, la separación de poderes, la paz y los derechos humanos. Este tipo de democracia corre riesgo en España. No sólo es por el derecho a decidir, también por la democracia. Esta lucha no es interna, sino que afecta a todos los ciudadanos europeos que se preocupan por los riesgos de una democracia débil que acabará con Europa.

Tenemos que devolver el poder a los ciudadanos, a las administraciones locales. La época del diálogo ha llegado, pedimos dialogar y lo hemos pedido los últimos años y sólo hemos recibido una respuesta violenta y represiva. Ahora es hora de hacer política, no hay excusas para que las autoridades españolas no empiecen con un diálogo para tratar de encontrar una situación política a nuestras peticiones y no mediante la ley y el derecho penal".