El president de la Generalitat en el exilio, Carles Puigdemont, ha marcado distancias este sábado con Aliança Catalana, la formación de extrema derecha que lidera Sílvia Orriols, y ha asegurado que el suyo "no es el partido del odio". Así lo ha afirmado en un vídeo emitido en el acto de bienvenida a nuevos militantes de la formación, que se ha celebrado en el teatro El Patronat de la Garriga (Vallès Oriental). "No somos el partido del odio ni de las exclusiones", ha aseverado Puigdemont, en una mención velada a Aliança Catalana, subrayando que Junts "es el partido de todo el mundo".

El líder de Junts ha defendido que la formación que él lidera "sigue construyendo el proceso de independencia", un camino que dice "necesita gente que no se canse enseguida", y ha abogado para ampliar la "complicidad" a favor de la independencia a más sectores de la población. Puigdemont ha agradecido a los nuevos militantes que se hayan sumado al proyecto de una fuerza política que sigue construyendo independencia "cuando las cosas van bien y cuando no van tan bien". "No vale abandonar la trinchera porque las cosas se han puesto muy difíciles, somos los de estar siempre", ha declarado. Además, ha afirmado que no son "el partido del odio y las exclusiones, de la selección de ti sí y tú no", sino el partido "de todo el mundo". "Somos fieles a la tradición más noble del catalanismo de todos los tiempos, basada en la cultura, la lengua, la humanidad, los valores humanos y los derechos universales", ha resuelto.

 

No renunciar al catalán y "bofetada" contra Illa por Rodalies

Antes de la intervención telemática de Carles Puigdemont, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha tomado la palabra para sacar a la colación el pacto sobre inmigración con el Gobierno, ha querido dejar claro que no renunciarán a reclamar que el catalán sea un requisito para conseguir el permiso de residencia.

Turull, dice que por mucho que sea una mala noticia para la extrema derecha y la extrema izquierda "más casposa", ha garantizado que no darán "ningún paso atrás" en la reivindicación del catalán. "Si en Zamora para demostrar el arraigo tienes que demostrar que sabes castellano en Catalunya si quieres que sea tu tierra, habla la lengua de que te dé la gana en tu casa, pero aquí hay una lengua, una cultura y una manera de hacer que tienes que conocer", ha dicho. 

El juntaire ha rebatido también a quien les quiere poner "la etiqueta de racistas" y ha garantizado que no hay ninguna acción ni palabra en ninguna ponencia de Junts que se pueda considerar racista. En este sentido, ha valorado que era de esperar que gente como José María Aznar se hayan puesto "muy nerviosos" con el pacto sobre inmigración, pero ha asegurado que no se esperaban la misma reacción desde Podemos. Ha afirmado que si eso ha pasado es, o bien porque no se han leído la ley, o bien porque quieren "sumar cuatro votos con la catalanofobia". Y es que Turull ha asegurado que, en el fondo de todo, hay una cuestión "de anticatalanismo".

El secretario general de Junts también ha cargado contra el president de la Generalitat, Salvador Illa, de quién ha dicho que "nunca" resolverá el problema de Rodalies ni el conjunto de los problemas del país, porque "su máxima es no molestar a Pedro Sánchez ni el PSOE", y lo ha acusado de moverse "solo cuando ve que puede desgastar" al partido. Durante su discurso ha animado a los asistentes "que si les gustaba el deporte de riesgo" podían intentar volver a casa haciendo uso de Rodalies y, en concreto, de la R3, mencionando que había gente que no había podido llegar al acto en la Garriga, precisamente, por la situación de la red ferroviaria.