Los últimos cuatro presidents de la Generalitat han felicitado al nuevo president, el 132.º, Pere Aragonès, públicamente. Todos, menos Carles Puigdemont, lo han podido hacer en directo desde el Parlament de Catalunya.
Quim Torra
El mismo Quim Torra ha publicado en twitter el momento del encuentro entre todos, al lado de la Presidenta del Parlament Laura Borràs. Más allá de lo que le hayan podido decir de forma personal, también han trasladado la enhorabuena a Aragonès públicamente. Su antecesor, Torra, ha escrito en twitter: "Mi enhorabuena, MHP Pere Aragonès, y todos los aciertos y éxitos para usted y para vuestro gobierno, que serán los éxitos de Catalunya. Tenéis todo mi apoyo para culminar el procés de independencia de Catalunya sin renunciar a ninguna vía democrática. Fuerza y siempre adelante".
Carles Puigdemont
Desde el exilio, Carles Puigdemont, también ha trasladado sus mejores deseos para el nuevo president de Esquerra: "Felicidades MHP Pere Aragonès. Enhorabuena por la confianza que has conseguido del Parlament de nuestro país. Como ya te expresé, me tienes a tu disposición. Viva Catalunya libre!". Precisamente, con uno 'Viva Catalunya Libre', también ha cerrado el discurso el president Aragonès después de ser investido.
Artur Mas
El president Artur Mas ha trasladado la felicitación al nuevo president en una entrevista a TV3. Pero ha ido más allá y lo ha advertido de su experiencia en este cargo: "Yo no le puedo dar consejos porque cada president tiene que poder ejercer su función de acuerdo con su libro de estilo y todo el mundo tiene el suyo. Ha habido una pizca de todos colores en este sentido. Yo lo que le deseo a Pere Aragonès es que tenga un poco de suerte, yo por ejemplo tuve muy poca. Y muchos aciertos porque los del president, del Govern y el Parlament son los de toda la comunidad y la ciudadanía".
Mas ve relevante el perfil de los presidents y la tarea representativa que destaca lo que más se les reconoce desde que empezó el procés de independencia: "La épica lo tapa todo, lo sé por experiencia. Empecé a gobernar con una crisis económica el año 2010 y todavía no estaba la eclosión del procés soberanista y había poca épica y mucha gestión, pero cuando empezó el procés en el 2012, seguía habiendo mucha gestión aunque yo sabía que con el procés soberanista, eso lo taparía y así fue. Podía parecer que no había acción de gobierno y sigue más o menos así hasta que no se acabe, ocupará muchos titulares de los diarios". Y añade: "A mí personalmente no me costó dar un paso atrás, muchas veces se dice pero no se hace. O dar un paso al lado, es lo mismo. Ahora bien, se dice mucho".
Y también ha citado a otro president, Carles Puigdemont, para definir como ve a partir de ahora el reparto de objetivos en este aspecto: "En el caso del president Puigdemont es muy diferente y especial. Está en un exilio privado y muy duro. Ahora, yo creo que ya lo ha hecho el paso al lado, en la última campaña iba primero pero quedaba claro que no era el candidato, eso es dar un paso al lado. Yo lo hice total, él todavía tiene una posición de un cierto liderazgo. Coincido con que el Consell per la República tiene que seguir haciendo el procés soberanista porque si lo sigue haciendo el Govern, controlado por el Estado, pasará lo de siempre. Y no lo podrá hacer con bastantes garantías, por lo tanto, lo tiene que hacer alguien más. Ahora bien, el Govern de la Generalitat tampoco puede ser un títere, se tienen que separar los roles".
José Montilla
Quien se ha limitado a una felicitación 100% protocolaria ha sido el president José Montilla: "Es una reedición de pactos y uno legítimamente tiene dudas sobre estos acuerdos y este Govern. Ahora, dicho esto, el país necesita ser gobernado y que el president tenga suerte y aciertos", en declaraciones a Catalunya ràdio.
Desde la óptica de la oposición y apoyando al líder de esta en la nueva legislatura, el socialista Salvador Illa, el expresidente Montilla constata "cansancio por la política y las instituciones, el grado de participación de las elecciones fue bajo". Montilla está convencido de que se debe al procés: "La pandemia lleva un bloqueo pero también el derribo, el enquistamiento en la política catalana prácticamente desde el 2012. Lo que hemos escuchado no induce a ser optimista: ni la amnistía o el derecho de autodeterminación está en manos del Govern de Catalunya". Y concluye: "Una cosa son los deseos y la otra, la realidad".