Llamamiento a la movilización popular del independentismo. El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha invitado a la ciudadanía a salir a las calles este próximo domingo, cuando se celebrará el sexto aniversario del referéndum del 1 de octubre de 2017. "Hace seis años que decidimos que este era nuestro destino, que esta es la voluntad del pueblo de Catalunya y que todo aquello que hacemos tiene que servir a este propósito", aseguró Puigdemont en un vídeo colgado en las redes sociales. Para demostrar la "firmeza" con la que los independentistas defienden este referéndum, ha animado a la participación en el acto político que ha organizado el Consell de la República y varias entidades como la ANC, Òmnium Cultural y la Associació de Municipis per la Independència (AMI) para el domingo a las 18.00 horas, y que contará con la intervención destacada desde Bélgica del president en el exilio.
La jornada reivindicativa de este año llegará en un contexto anómalo, diferente del de otras ocasiones. Y es que el sexto aniversario del 1-O tendrá lugar precisamente en medio de las negociaciones de investidura de Pedro Sánchez, después del fracaso de Alberto Núñez Feijóo a la hora de reunir los apoyos necesarios. Puigdemont ha querido demostrar con sus palabras que los independentistas no abandonarán su objetivo político, a pesar de los intentos de los socialistas de rebajar expectativas. "Hay quienes querrían que nos olvidáramos, que lo dejáramos estar, que pasáramos página, que lo dejáramos correr. No es nuestro caso, no es el caso de muchos de vosotros", ha afirmado en el vídeo.
ERC y Junts presionan en la negociación con Sánchez
Un mensaje que ha llegado solo un par de días después de que las negociaciones entre los partidos independentistas y el PSOE se hayan endurecido por la distancia entre las posiciones. ERC y Junts pactaron este jueves una propuesta de resolución transaccional que, más allá de la amnistía, elevaba el precio que tendrían que pagar los socialistas para retener la Moncloa. El voto favorable de las dos formaciones y la abstención de la CUP permitió que el Parlament se pronunciara "a favor de que las fuerzas políticas catalanas con representación en las Cortes españolas no den apoyo a una investidura de un futuro Gobierno que no se comprometa a trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración del referéndum". Dicho de otra manera, si el Gobierno no acepta avanzar hacia permitir el ejercicio del derecho a la autodeterminación, Pedro Sánchez se quedará sin investidura.
La respuesta de los socialistas no tardó en llegar. En un comunicado conjunto del PSOE y el PSC, las dos formaciones hermanas mostraron su oposición al planteamiento de republicanos y juntaires. "Reiteramos la voluntad de apostar por el diálogo como única forma de garantizar el progreso y la convivencia en Catalunya, pero este tiene que servir para superar la división y no para profundizar en la ruptura y la discordia que tanta tensión generó de forma estéril" al conjunto del estado español, afirmaron. En cambio, por la vía aprobada por ERC y Junts a través del Parlament "no hay avance posible".