El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha reaccionado con contundencia contra el próximo nombramiento de Josep Borrell como ministro de Asuntos Exteriores del gobierno de Pedro Sánchez.
Puigdemont se pregunta con ironía, desde su cuenta de Twitter, si "rescatar perfiles de otro tiempo que se han significado en la escalada del odio es el gesto que tenían pensado para enviarnos un mensaje de fraternal desescalada".
El mensaje de Puigdemont parece dirigido a quienes han visto en la llegada de Sánchez al poder la oportunidad para una distensión entre los gobiernos español y catalán a partir de gestos de ambas partes.
Borrell, alineado históricamente con el sector más centralista del PSOE y el PSC, ha acentuado los últimos meses su perfil antiindependentista. Recientemente llegó a pedir que antes de recoser Catalunya se proceda a "desinfectarla".