El exilio ha reivindicado de nuevo sus objetivos aprovechando la presentación este miércoles de la estrategia internacional del Consell per la República. Carles Puigdemont ha advertido que el retorno de los exiliados se tiene que basar en una "victoria de los derechos fundamentales" y no en un pacto político ni soluciones personales. El líder independentista ha hecho esta advertencia en el marco de una rueda de prensa que ha ofrecido en Bruselas donde ha explicado la voluntad del Consell per la República de impulsar su acción internacional de manera desacomplejada, sin miedos ni límites, frente a la represión del Estado.

 

Puigdemont ha protagonizado la comparecencia acompañado del comisionado de Acción Exterior del Consell, Adrià Alsina, y la miembro del gobierno del Consell Neus Tobisco. Lo ha hecho al día siguiente de haber replicado a la conferencia del president, Pere Aragonès, emplazándolo públicamente a respetar la estrategia del exilio y dejarla al margen de la negociación con el Estado. La intervención del lunes del presidente en el MNAC provocó también una dura respuesta del secretario general de Junts, Jordi Sànchez, que reprochó que Catalunya no dispone de un liderazgo fuerte.

A pesar del choque que se produjo este martes entre los dos socios de Govern, Puigdemont ha asegurado que no quería polemizar con Aragonès. "Decidimos, y hemos hecho esfuerzos que creo que la gente percibe, no interferir en la lógica del interior. No lo haré ahora", ha contestado al ser interrogado al respecto. Ha asegurado que el rol del Consell no es sustituir el gobierno de Catalunya sino llegar allí donde el Govern no puede entrar, dado que ningún tribunal del Estado ni "ningún grupo fascista en la oposición" puede perseguir la acción de este órgano del exilio.

Puigdemont ha explicado que el objetivo cuando marcharon al exilio era revertir las condiciones políticas que les llevaron a esta situación y ante la constatación de que la internacionalización era indispensable. En este sentido, ha subrayado que nunca ha buscado soluciones personales y que "el retorno se tiene que basar en una victoria de los derechos fundamentales, no por un pacto político de un gobierno que se quiera sacar de encima una incomodidad evidente." 

También ha evitado valorar la solución que finalmente tuvo la inhabilitación de Pau Juvillà y se ha limitado a subrayar que este caso sirve para la internacionalización de la situación en España, para denunciar cómo "se está asumiendo de manera tan indolora que a un electo le cierre el paso un órgano administrativo que no tiene competencias, y por motivos claramente políticos". "Nos ayuda para explicarlo en Europa, nos lo pone fácil", ha ironizado.

Liderazgo del CxRep

Puigdemont ha reivindicado el papel del Consell per la República después de que tanto el gobierno de Pere Aragonès como ERC mantienen sus reticencias en relación con este órgano, y ha defendido una estrategia conjunta que permita liderar la defensa internacional del procés. "El liderazgo tendría que salir de esta lógica. Sé que no soy original porque llevamos 4 años pidiéndolo", ha remachado.

El líder independentista ha argumentado que todas aquellas acciones en el exterior que pueden representar una persecución para representantes de la administración de la Generalitat las puede hacer el Consell per la República "sin miedo" ni tener que dar explicaciones a ningún ministro o pedir permiso a ninguna embajada. "El Consell tiene que asumir una función que le está prohibida al gobierno de Catalunya y a sus instituciones", ha explicado.

Puigdemont ha recordado que la proyección exterior del Consell está legitimada por de una moción del Parlament, que surgió como respuesta al "golpe de estado del 155" —"a veces algunos de sus autores parece que tengan vergüenza y hacen ver como si no hubiera pasado, pero fue uno de los ataques más graves a los pilares fundamentales de la democracia europea", ha alertado—, y que cuenta con el apoyo de más de 102.000 personas que se han comprometido de manera activa con el Consell.

También Alsina ha subrayado que Catalunya tiene un problema para explicarse internacionalmente ante un Estado que ha decidido perseguir la acción exterior de la Generalitat, con persecución de cargos políticos "solo por el hecho de ir a sitios, llamar a puertas y hablar de política". Por esta razón, ha defendido la red que impulsa el Consell, que ha descrito como un "ministerio libre de exteriores", con representantes en todo el mundo que se dedicarán a explicar el conflicto que Catalunya tiene hoy con el Estado español. Con este objetivo ha hecho un llamamiento a catalanes que viven en el exterior y consideren que pueden representar al Consejo, a los cuales ha invitado a registrarse a: consellrepublica.cat/representantsexteriors.

Torbisco ha reprochado que hasta ahora el Estado no ha impulsado ninguna estrategia de diálogo, que la represión no se ha detenido, y que los indultos y la rebaja de las condenas no se pueden interpretar nunca como actos de buena fe. "Esta vía de solución estatal es indigna, porque nos conduce a asumir como inevitable esta vulneración de derechos, la subordinación endémica que caracteriza nuestra relación con España," ha advertido.