El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha reaccionado a la petición de la Fiscalía de 7 años de prisión a Josep Maria Jové y 6 años a Lluís Salvadó por malversación agravada el 1-O. En un mensaje en Twitter, el eurodiputado ha denunciado que la decisión de la Fiscalía no es más que "una pura persecución ideológica". Puigdemont defiende que eso "lo saben incluso los que se lo miran de perfil o lo justifican". En este sentido, el presidente del Consell de la República ha afirmado que la represión "continúa desatada contra el independentismo". Por último, ha querido enviar todo su apoyo tanto a Jové como a Salvadó, y además ha agradecido "el servicio al país".

Por su parte, el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, también se ha manifestado sobre la petición de la Fiscalía, y ha asegurado que Jové y Salvadó son víctimas "de este ensañamiento de Estado para criminalizar cada vez más el 1 de octubre". Turull a través de un tuit ha enviado todo "su apoyo y calor". 

La petición de la Fiscalía

La fiscalía pide siete años de prisión y 32 años de inhabilitación para Josep María Jové, y seis años y tres meses de prisión y 27 años y tres meses de inhabilitación para Lluís Salvadó y un año de inhabilitación para Natàlia Garriga por el referéndum del 1 de octubre. Al presidente del grupo parlamentario de ERC y al presidente del Port de Barcelona los acusa de los delitos de malversación agraviada, prevaricación y desobediencia, mientras que a la consellera de Cultura le atribuye solo este último. Además, también los reclama multas que van desde los 18.000 euros de Garriga, hasta los 24.000 de Salvadó y los 30.000 de Jové.

En el escrito de acusación, el teniente fiscal Pedro Ariche les ha retirado la acusación por el delito de revelación de secretos que hubiera incrementado más la petición de prisión. Además, reclama que Jové y Salvadó devuelvan al erario público 754.920 euros por los gastos del 1-O, a pesar de que las fianzas exigidas por la magistrada instructora superaban los 2 millones de euros.

Después de la Fiscalía, la Abogacía del Estado y VOX tendrán que presentar sus escritos de acusación, y finalmente las tres defensas. El tribunal para juzgar los tres cargos de ERC -que estaban bajo la dirección del entonces vicepresidente Oriol Junqueras- está formado por el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, Carlos Ramos y Fernando Lacaba, y será el encargado de fijar la fecha del juicio de los republicanos.

"Miserables"

Josep María Jové ha sido el primero de los protagonistas que se ha manifestado. A través de Twitter ha acusado a la Fiscalía de "miserables, malas personas y sobre todo mucha cobardía". El presidente del grupo parlamentario de ERC, ha advertido que siempre harán frente ante la represión "porque lo que hicimos, hacemos y haremos, lo hicimos por principios democráticos y de libertad". 

Por su parte, la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, ha enmarcado la petición de la fiscalía en la "causa general contra el independentismo". A través de un tweet ha defendido que "hace más bien que vemos que el sistema judicial español no hace justicia, hace política. No reculamos, continuamos trabajando".

Las reacciones políticas no se han hecho esperar. El secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, también se ha manifestado sobre la petición de la Fiscalía, y ha asegurado que Jové y Salvadó son víctimas "de este ensañamiento de Estado para criminalizar cada vez más el 1 de octubre". Turull a través de un tweet ha enviado todo "su apoyo y calor".

Jordi Sànchez ha aprovechado para recordar que "vayamos juntos y avancemos unidos o nos colgarán por separado". En este sentido, ha advertido que el Estado español es más que un gobierno PSOE-Podemos."Y el Estado nos quiere liquidados". 

El president Quim Torra también ha aprovechado su cuenta de Twitter para expresar su apoyo a Jové y Salvadó, quien considera que están "perseguidos por la venganza represiva del estado español". En la misma línea que Puigdemont, ha advertido que "la represión no se detiene y nosotros tampoco tenemos que parar el adelanto firme hacia la independencia".