El presidente Carles Puigdemont ha visitado hoy Prats de Molló para rendir homenaje a otro president, Francesc Macià, desde Vil·la Denise, la casa desde donde eeste organizó el intento de incursión en Catalunya en 1926, durante la dictadura de Primo de Rivera. Puigdemont ha subrayado el componente simbólico de la visita. "Estamos aquí. No nos han rendido. No nos han doblegado. Pueden pasar muchas cosas pero siempre estaremos ahí", ha asegurado delante de un monumento en honor al 122 presidente.
Después de recordar a los presos políticos, los exiliados y todos aquellos que sufren la persecución del Estado, Puigdemont ha asegurado que el juicio a que fue sometido Macià fue el primer gran acto de internacionalización moderna de la causa catalana. "Y aquí continuamos", ha remachado.
La visita se ha organizado con motivo la recuperación de la Villa Denise, que estaba en venta desde hacía unos años y que ha sido adquirida por un grupo de personas de la sociedad catalana para convertirla en un centro de memoria histórica.
Puigdemont ha visitado la casa, las estancias donde vivió Macià durante las jornadas en que se preparaba la entrada en Catalunya y la sala donde se reunía su estado mayor. Macià fue capturado por la gendarmería francesa el 4 de noviembre de 1926 en su habitación.
En unas breves declaraciones se ha negado a responder a la entrevista del presidente de ERC, Oriol Junqueras, ni referir-se a la actualidad política catalana, argumentando que el objetivo de la visita era agradecer la recuperación del edificio para preservar el patrimonio histórico.
Hilo rojo de lucha
Sí ha hablado, no obstante, del paralelismo histórico con los hechos registrados en Prats de Molló. "Venimos de lejos y queremos ir lejos. Para poder ir lejos tenemos que saber de dónde venimos y mantener al máximo la fidelidad en la lucha por las libertades, este hilo rojo de lucha", ha reclamado.
Esperaban a Puigdemont el alcalde de Prats de Molló, Claude Ferrer, y el empresario Jaume Aragall, presidente de la Cambra de Comerç del Vallès Oriental, que es quien ha financiado la compra. Además le acompañaban el director de su oficina de expresident y historiador Josep Lluís Alay, quien puso en marcha la iniciativa de preservar la casa. También el presidente de la Cambra y segundo de Laura Borràs en las listas de JxCat, Joan Canadell, además del vicepresident del Parlament, Josep Costa.
La visita ha empezado con una ofrenda ante el monumento a Macià que está a pocos metros de la villa. Seguidamente han visitado la casa y después se han dirigido al centro de recuperación histórica La Verneda. En el exterior de la casa, un gendarme se encargaba de la seguridad de la visita.
Puigdemont, que se ha declarado emocionado de pisar tierra catalana, al lado de Camprodon, ha subrayado que todos los proyectos que el catalanismo ha ido declinando desde Francesc Macià "han tenido el objetivo de legar a las generaciones futuras un país donde pueda ser posible la democràcia, la libertad, elementos esenciales para el bienestar y la prosperidad de la gente". "Y, por lo tanto, la historia se repetirá hasta que consigamos esta plena libertad", ha advertido.
De momento, asegura que se ha avanzado en "un camino nada menospreciable", pero "aún queda un gran tramo" que solo se podrá recorrer del mismo modo que se ha hecho hasta ahora.