Las presiones del Ministerio de Exteriores para frenar la explicación del proceso soberanista en el mundo y que el exministro José Manuel García-Margallo ha admitido públicamente, continúan presentes pero no impiden la acción exterior del Govern, según el president, Carles Puigdemont.
"El mundo sabe perfectamente cómo tiene que actuar. Por más favores que se pida, los países son libres, toman sus decisiones como ha sido y como tiene que ser siempre", ha asegurado el jefe del ejecutivo catalán.
El exministro Margallo admitió la semana pasada que el Estado había presionado a países de todo el mundo para que se posicionaran en contra de las reivindicaciones catalanas, lo cual ha obligado a compensarles con "favores".
Precisamente estas presiones han obligado a la delegación catalana que se encuentra en visita oficial a los Estados Unidos a mantener bajo la más absoluta discreción la agenda del president. Esta tarde, Puigdemont se reunirá con representantes políticos en la Cámara de Representantes y no se facilitará el nombre de la persona con la que está previsto el encuentro para evitar interferencias.
Antes de abordar el acuerdo que el Departament de Cultura tiene previsto firmar con el Smithsonian Folklife Institute, para que Catalunya participe en la 50ª edición del festival que organiza esta institución, el president ha admitido que el Govern nota las presiones "siempre, desde hace mucho y mucho de tiempo, el anterior gobierno, y también este".
No obstante, ha destacado que eso no ha impedido que se puedan cerrar acuerdos como el que el Govern está a punto de firmar con el Smithsonian.