El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha admitido que no les satisfacen las conclusiones que hoy ha hecho públicas el abogado general del TJUE, en que apoya a los argumento del juez instructor Pablo Llarena en la disputa con Bélgica por la negativa a ejecutar la euroorden contra el conseller Lluís Puig. Puigdemont advierte que en las conclusiones del abogado general se observan "claras contradicciones" con la jurisprudencia más reciente del mismo TJUE y ha mostrado la confianza que el tribunal lo resolverá. En cualquier caso, asegura que tienen previstos todos los escenarios posibles y que lucharán "hasta el final" y sin rendirse ni renunciar. "Sabemos qué tenemos que hacer en cada uno de ellos. Desde el más favorable al más desfavorable", asegura.
El abogado general ha concluído en el informe que ha hecho público hoy en relación a las cuestiones prejudiciales de Llarena que la justicia belga no tiene que pronunciarse sobre si el Tribunal Supremo es o no competente para juzgar a Puig, y que para esgrimir el argumento de riesgo de vulneración de un derecho fundamental, como ha hecho en su negativa a ejecutar la euroorden, tendría que demostrar deficiencias sistémicas y generalizadas en el funcionamiento del sistema judicial español.
En un hilo de tuits, el president, a pesar de admitir que habrían querido un informe más favorable del abogado general, asegura que las defensas de los exiliados tenían identificados todos los escenarios posibles y que sabrán como responder a cada uno de ellos, desde el más favorable al más desfavorable.
Ha subrayado que ahora los políticos exiliados ya saben qué tienen que hacer y qué actitudes tienen que tomar si llega "el caso del peor de todos los escenarios posibles", en el cual no se encuentran en este momentos. "Que nadie tenga duda: hoy más que nunca nos conjuramos con el no surrender con que hemos luchado todos estos años", ha remachado.
De hecho, el president admite que esta no era la respuesta que esperaban y que no les satisface, pero advierte que ante las contradicciones que detectan en el texto del abogado general en relación a la jurisprudencia del Tribunal de Luxemburgo, estarán pendientes para conocer la decisión final del TJUE.
El president subraya que el TJUE resolverá las contradicciones que detectan en las conclusiones del abogado general y subraya que en cualquier caso se tendrá que recorrer un camino que ya conocen "con más experiencia que antes".