El president Carles Puigdemont ha anunciado a través de una intervención en vídeo desde Berlín la decisión de su grupo parlamentario de designar a Quim Torra candidato a la presidencia de la Generalitat y le ha agradecido el "esfuerzo y el sacrificio de aceptar el cargo en unas circunstancias extremas para Catalunya". "A nadie se le escapa que empezamos un periodo de provisionalidad marcada por las consideraciones que nos impone el Estado español", ha advertido.

El vídeo de la intervención se ha publicado en las redes a las ocho y cuarto, tal y como se había anunciado desde JxCat, y se ha emitido por TV3. Según Puigdemont, "la existencia de presas y presos políticos, y de exiliadas y exiliados políticos, así como la amenaza permanente de seguir aplicando el 155 e interfiriendo en la vida diaria de la Generalitat, hace que no podamos hablar en ningún caso de una etapa definitiva".

Ha explicado que recaerá en Torra principalmente la responsabilidad de la gobernación interior, la defensa de los derechos nacionales de Catalunya ante "el Estado autoritario que se niega a hablar" y la defensa de las competencias y recursos "laminados sistemáticamente". "Y sobre todo, de una manera especial, le corresponderá garantizar el respeto por el mandato del 1 de octubre en aquello que afecta al Govern de Catalunya", ha advertido.

Ha subrayado que el mandato del referéndum, ratificado el 21-D, vincula al Govern si quiere seguir siendo digno representante de la voluntad popular. "De la autoridad del Estado se pasa al Estado autoritario", ha remachado.

En este contexto, ha recordado el papel que tendrá que asumir el Consell de la República "que se pueda expresar en libertad" y que tiene que contribuir a desplegar el mandato del 1 de Octubre.

 

Tal como apuntó JxCat al acabar la reunión del grupo parlamentario celebrada este sábado en Berlín, Puigdemont ha destacado entre los deberes del próximo Govern la necesidad de restaurar los efectos nocivos del 155, y "aplicar un verdadero plan de choque que ponga al día y permita recuperar políticas, personas e inversiones injustamente suspendidas, cesadas o paradas".

"Hace falta que personas y entidades de todo tipo que han sufrido directamente los efectos de esta venganza del Estado puedan resarcirse del daño sufrido, y por eso uno de los trabajos del nuevo ejecutivo tiene que ser el de dar respuesta y reactivar todo aquello que la ofensiva devastadora del 155 ha representado", ha asegurado.

Al empezar la intervención, Puigdemont ha denunciado que no se ha respetado el mecanismo de investidura que prevé la ley al igual que tampoco se respetó la ley cuando se lo cesó como president. "De manera que lo sigo siendo hasta que mi Parlament no tome otra decisión, y seguiré defendiendo esta legitimidad en todas las instancias internacionales", ha añadido.

Después de recordar que el de Torra es el cuarto nombre que plantea JxCat, Puigdemont ha enviado también un aviso al Estado español, el cual, según ha advertido, tendrá todavía menos excusas a partir de la investidura para "hacer lo que harían todas las democracias ejemplares, consolidadas y modélicas: reconocer, respetar, dialogar y pactar". De hecho, ha reprochado que la actitud del Estado español ha sido justo la contraria, por lo cual "cada vez se entiende menos por todas partes y cada vez genera más desconfianza en el exterior".

"La democracia española no se merece unos gobernantes y unos aparatos del Estado que actúen contra los principios básicos de la democracia", ha sentenciado.

La conclusión de Puigdemont es que el gobierno y el aparato del Estado vuelve a tener una nueva oportunidad por "comportarse como se espera que se comporte un Estado Miembro de la UE, lejos de la violencia policial injustificada, de regresión y persecución de derechos y de escalada de tensión por razones de estricto competición partidista".

"Nos hacen falta la máxima unidad y determinación, máxima dedicación y la máxima fidelidad al mandato del 1-O. Que es la fidelidad al pueblo de Catalunya", ha reclamado para acabar el discurso con un "Visca Catalunya"!