El president de la Generalitat en el exilio, Carles Puigdemont, ha planteado este sábado que las políticas en migración aseguren "el ascensor social" a Catalunya, en contraposición a "una simple gestoría administrativa", una característica que, en sus palabras, la catalanidad siempre ha garantizado, y el líder de Junts, rechaza plantear el debate en los términos "de inmigración 'sí', inmigración 'no'".

Lo ha dicho en un coloquio celebrado en Girona por el 2.100 aniversario desde la fundación de ciudad por los romanos, en el cual han participado al alcalde de Girona, Lluc Salellas, y los exalcaldes de la ciudad desde el restablecimiento de la democracia, Joaquim Nadal, que fue alcalde entre 1979 y 2002, Anna Pagans, que lo fue del 2002 en el 2011, y Marta Madrenas, entre 2016 y 2023.

En conexión por videollamada desde Waterloo (Bélgica), Puigdemont, ha dicho que la inmigración es un hecho histórico que ha existido en el pasado y seguirá en el futuro. Para quién fue alcalde de Girona entre 2011 y 2016, los debates reales exigen analizar las causas que generan los flujos migratorios o el impacto que tienen "en las sociedades de acogimiento, en su sistema público, en sus transportes, en la vivienda, la lengua, la cultura."

El presidente ha querido parafrasear al expresidente del Parlamento Joan Rigol, que decía que "una nación es un relevo bien hecho", y ha querido remarcar que las generaciones actuales asegurarán a la nación,"en la medida en que sean capaces de hacer un buen relevo a las generaciones siguientes para que puedan vestir sus proyectos de vida", ha concluido.

Pensar en la Girona del 2100

Los alcaldes que han gobernado Girona desde la restauración democrática -Lluc Salellas, Marta Madrenas, Carles Puigdemont, Anna Pagans y Joaquim Nadal- han debatido también sobre el futuro de la ciudad. Uno de los retos que ha centrado parte el debate ha sido la movilidad. Los alcaldes han coincidido en decir que hay que potenciar el transporte público, en colaboración con los municipios vecinos y la Generalitat. Según Puigdemont, hay que hacerlo "teniendo en cuenta la velocidad a la que avanza la tecnología".

Sobre vivienda, se ha coincidido en decir que hay que aumentar el parque público para cubrir el aumento de la demanda. También se ha reclamado recuperar caudal en el Ter y aplicar medidas para "favorecer la creación de identidad nacional entre las personas migradas". Como responsable actual, Salellas ha opinado que uno de los retos para las próximas décadas será como configurar el entorno de Girona, comprendido por la misma ciudad y los municipios que lo rodean, un área que llega hasta los 200.000 habitantes y que tiene que responder, apunta, "en ámbitos como vivienda, movilidad o servicios públicos".

El alcalde ha emplazado a los municipios del entorno de Girona a la cooperación y ha destacado la necesidad de preparar la ciudad ante la emergencia climática y el envejecimiento de la población, apostando por conectar con tren la ciudad con la Costa Brava y con el interior de la demarcación de Girona.

Por su parte, Nadal ha pedido completar grandes proyectos que tiene la ciudad, cómo son el campus de salud de Trueta o la reactivación de los archivos y los museos, y ha propuesto, entre otras medidas, redefinir la política fluvial de Girona en coordinación con la Agencia Catalana del Agua.

Pagans ha marcado como prioridad "materializar la igualdad en cada rincón de la ciudad, en cada barrio" como una manera para fomentar la convivencia ciudadana y fortalecer la democracia "a pesar de sus imperfecciones". También ha dicho que la demografía marcará como tiene que ser el sistema de vivienda en la ciudad en 2100, por lo cual ha pedido pensar sobre las necesidades que tendrá la población: "Este análisis tiene que determinar las tipologías de vivienda que se hagan, que tal vez no serán las actuales", ha apuntado.

Madrenas ha hecho énfasis a decir que el turismo tiene que conseguir un "equilibrio" en la ciudad, aunque queden, a su juicio, "pequeños detalles que queden para pulir para mejorar la convivencia entre los visitantes y los vecinos". Al final del acto, ha calificado "de anormal", que Puigdemont haya tenido que participar en el acto desde una pantalla, por las consecuencias judiciales que implicaría que entrara a España, y ha deseado que dentro de 75 años Girona sea una ciudad "de derechos y libertades".

El acto se ha celebrado un 25 de enero, la misma fecha que en 1284 el rey Pedro II concedió a Girona la facultad de autogobernarse a través del llamado Privilegio de en Provenzal. Este documento se considera el acta fundacional de la administración municipal de Girona y la fundación del Ayuntamiento de la ciudad. El ciclo 'Girona, año 2100. Girona, 2.100 años' ha programado durante doce meses conferencias, mesas redondas y actos para plantear y debatir como tiene que ser la Girona del próximo siglo y que continuará a partir de la primera semana de febrero con el ciclo de debate 'Girona: mirada 2100'.