El president en el exilio, Carles Puigdemont, y los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí han presentado un escrito al Tribunal Constitucional (TC), en el cual reclaman que el juez José María Macías se aparte de los recursos de amparo que los tres políticos de Junts tienen pendiente de que les resuelva el órgano de garantías, a raíz de la causa del 1-O en el Supremo. En un escrito, presentado por el abogado Gonzalo Boye y al cual ha tenido acceso ElNacional.cat este lunes, Puigdemont, Comín y Ponsatí sostienen que Macías ha perdido toda imparcialidad  exigible a un juez porque los ha comparado con los nazis y se ha definido como "amigo del juez Llarena", instructor de la causa del 1-O, además de  mantener "una guerra abierta" contra la ley de amnistía. Por todo eso, piden que se abstenga o será recusado.

El juez Macías fue nombrado el 30 de julio pasado nuevo miembro del Tribunal Constitucional y es el ponente asignado para analizar el recurso contra la ley de amnistía presentado por diputados y senadores del PP, además, del gobierno de Castilla y León, en la ofensiva de los populares. Macías no se ha apartado de analizar la legalidad de la norma del olvido penal, a pesar de las valoraciones que ha realizado y que recoge el escrito de Boye. Puigdemont y Comín todavía no han podido pedir amparo al TC porque el Supremo no ha resuelto su decisión de no aplicarles la ley de amnistía.

Las valoraciones del juez Macías

Desde el 2015 José María Macías era miembro del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y ha hecho valoraciones en artículos de opinión como en entrevistas a radios españolas. El abogado Gonzalo Boye recuerda que  Macías calificó de "grave error" la decisión de la justicia alemana sobre Puigdemont, en 2018, cuando solo aceptó entregarlo por el delito de malversación, pero el juez Llarena lo rechazó porque lo quería por el delito de rebelión.

También recuerda que Macías hizo un artículo de opinión con el título Llarena, Catalunya y el fascismo inverso, en el cual, "compara Puigdemont, Comín y Ponsatí con los nazis y otros movimientos totalitarios europeos”. Y Boye se pregunta: “¿Qué garantía de imparcialidad hay cuando quien está llamado a decidir en un asunto calificó de nazis a los recurrentes y de amigo a quien dictó la resolución impugnada?” Incluso, el abogado lo acusa de alarmista al afirmar en un diario españolista: "¿Quién será el primer muerto de Catalunya?"

El penalista tampoco se olvida de recordar  al Tribunal Constitucional las afirmaciones públicas del juez Macías contra el gobierno del PSOE por haber aprobado la ley de amnistía y de su acuerdo con los grupos independentistas catalanes.

Boye expone que la recusación de un magistrado cuenta desde su nombramiento y como Macías no  se ha apartado de los procesos de amparo de Puigdemont, Comín y Ponsatí, “a pesar de su evidente parcialidad”, ello significa que se les priva de su derecho a un tribunal imparcial reconocido por el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos, la Carta de los Derechos Fundamentales, así como por la Constitución española. Y por todo esto, reclama al juez Macías que se abstenga  de sus recursos o subsidiariamente, presenta su recusación.