El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha recordado este jueves que "no podemos perder la memoria de la represión, porque los españoles no han perdido nunca su memoria de represores". Lo ha dicho coincidiendo después de que el Tribunal Supremo haya dado carpetazo definitivo a la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en el procés; la Audiencia Nacional haya parado los pies a Vox y rechace reabrir la causa del Tsunami Democràtic, y el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) haya absuelto el conseller de Cultura en el exilio, Lluís Puig.
En un mensaje en X, Puigdemont ha celebrado que siete años después, algunas de las causas que la cloaca española ha utilizado para perseguir independentistas catalanes han empezado a caer. El president en el exilio ha asegurado que se trataba de "causas puramente políticas" y ha denunciado que "han sido estiradas como chiclés por la cloaca y sus inestimables colaboradores" con el objetivo de hacer "guerra sucia contra el independentismo". Puigdemont también ha dicho que en esta estrategia han participado "nuestros idiotas útiles". "Ni la verdad ni la justicia les han importado nunca —ha advertido Puigdemont en su comentario. Por eso no podemos estar contentos viendo como al cabo de siete años todo este castillo de cartas no ha resistido el paso del tiempo. Porque buena parte de lo que buscaban ya lo han conseguido: división, miedo, recelos, desconfianzas, reputaciones dañadas..."
Siete años después, algunas de las causas que la alcantarilla|cloaca española ha utilizado para perseguir independentistas catalanes han empezado a caer. Desde el escandaloso caso de Sixena hasta la delirante trama rusa pasando por la inmoral acusación de terrorismo por|para el Tsunami Democràtic.…
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) March 13, 2025
Ante este contexto, Puigdemont avisa de que la lucha por la independencia de Catalunya hace necesaria "una consciente disposición a resistir" los "ataques" de la cloaca, "que en algunos casos son de una virulencia y una potencia de fuego fuertísima". "Ríete de las disputas y los insultos que corren por determinadas redes sociales que irritan a los que tienen la piel muy fina, capaces de erigirse en mártires de la libertad de expresión porque un día alguien les ha bloqueado; son un juego de niños comparado con el calvario que algunos han tenido que pasar —ellos y sus familias— solo porque decidieron ponerse en situación de riesgo", añade el president en el exilio. "Unos, simplemente yendo a manifestaciones o compartiendo mensajes; otros, asumiendo responsabilidades dentro de organizaciones sociales o políticas", remarca.
Sobre las críticas a víctimas de la represión
El president en el exilio afirma que "solo los que han visto su vida desnuda en manos de los cuerpos policiales, judiciales y mediáticos españoles saben el pan que se da" y añade que "se puede criticar todo lo que queráis y hacer reproches, solo faltaría" porque de la crítica y de los errores se tiene que aprender. "Incluso algunos se han acostumbrado tanto que es el único tema de tertulia y no saben hablar de nada más", continúa. "Pero ignorar el esfuerzo o perder toda empatía —nada que ver con la pena y el lamento, que nadie se confunda— hacia los que han prestado una parte de su vida a la causa de la independencia, me parece de una absoluta falta de sentido, de país, de sentido de lucha histórica. Y de eso solo saca provecho el enemigo", sentencia.
Finalmente, Puigdemont recuerda que “hoy está de moda menospreciar todo este esfuerzo, yo creo que básicamente por cálculos electorales” y lo atribuye al hecho de que “a unos les molesta el 1 de octubre, porque su recuerdo les compromete a la acción política, y a otros les molesta el concepto 'procés de independencia', porque los resultados no son inmediatos y los deja sin demasiado espacio político para vender una independencia inmediata e indolora”.