Dos semanas después de la toma de posesión de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, la defensa de Carles Puigdemont, Clara Ponsatí, Antoni Comín y Lluís Puig ha presentado un escrito donde pide la recusación de los nuevos miembros del tribunal designados a propuesta del PP a Enrique Arnaldo y Concepción Espejel por su estrecha relación con el partido liderado por Pablo Casado y sus manifestaciones contrarias al independentismo. Según el escrito, los dos magistrados carecen de "la imprescindible imparcialidad" para resolver los numerosos recursos presentados por los cuatro delante del Constitucional.
Igualmente, la defensa representada por Gonzalo Boye pide que el nuevo presidente del Tribunal Constitucional se abstenga de resolver el incidente de recusación d'Enrique Arnaldo dada su relación de amistad con el magistrado. La presentación de la recusación llega a la vez que la presentada por Oriol Junqueras, Raül Romeva y Dolors Bassa también por falta de imparcialidad.
Afines en el PP
En un largo escrito de 89 páginas, la defensa de Puigdemont desgrana los argumentos para pedir la recusación de ambos magistrados de acuerdo con la legislación europea. Así, destaca que Arnaldo y Espejel han sido elegidos a propuesta de una formación política, el PP, que ha manifestado un "interés notorio" del encarcelamiento de Puigdemont, Comín, Ponsatí y Puig.
En el caso de Arnaldo, relata como al libro que ha publicado recientemente Tiempo de Constitución. Límites, controlas y contrapesos del poder, posiciona en numerosas ocasiones a favor de las tesis de la acusación en la instrucción y el juicio al procés seguido en el Tribunal Supremo y califica de "enfermos de sectarismo" a aquellos que criticaron la acusación de la fiscalía. En este sentido, apunta la estrecha relación de amistad de Arnaldo con el presidente de la sala que juzgó el procés, Manuel Marchena, y de los magistrados Antonio del Moral. También se refiere a la amistad con el fiscal general del Estado, Manuel de la Maza, y con el miembro de la Junta Electoral Central, Manuel Delgado-Iribarren, que quiso impedir que Puigdemont, Comín y Ponsatí pudieran acceder a su condición de eurodiputados.
Falta de imparcilitat
También apunta como Enrique Arnaldo llegó a pedir la firma a un manifiesto Detener el golpe de estado, donde se pedía que "cayera todo el peso de la ley" sobre los líderes independentistas que estaban siendo investigados por la sala segunda del Tribunal Supremo. La animadversión manifiesta de Arnaldo lleva la defensa de Puigdemont a denunciar que "la apariencia de imparcialidad brilla por su ausencia" cuando asegura que los exiliados "habían procedido a una deliberada perversión del Estado de Derecho".
En relación con la magistrada Concepción Espejel, destaca su estrecha vinculación con el PP y su amistad con quien fue secretaría general Maria Dolores de Cospedal. La defensa de Puigdemont destaca los numerosos pronunciamientos de la magistrada propuesta por los populares en autos del Audiencia Nacional contra los líderes del procés, así como su voto discrepante a la absolución del mayor Trapero.
Imagen principal, Carles Puigdemont / Efe