Nuevo movimiento de la defensa de Carles Puigdemont. Esta vez en el Tribunal Constitucional. La defensa del president ha presentado un recurso de amparo ante el TC en que recusa al magistrado Cándido Conde-Pumpido por considerar que no cuenta con la "imprescindible imparcialidad". Las razones que argumenta son una conferencia que pronunció en noviembre de 2017 en que deja clara su opinión en relación al referéndum del 1-O y la "relación de amistad íntima" que le une con uno de los fiscales que llevó el caso en el Supremo, Javier Zaragoza, así como las relaciones con la familia de éste y la vinculación con buena parte del resto de fiscales que intervinieron en aquella causa.

El texto elaborado por la defensa de Puigdemont, que lidera Gonzalo Boye, desgrana a lo largo de 61 páginas las razones que tienen que llevar al magistrado a apartarse del caso. En primer lugar sitúa el posicionamiento que adoptó ante el caso en una conferencia, en circunstancias similares a las que han llevado a apartarse del caso al también magistrado Antonio Narváez después de ser recusado.

El magistrado del TC Candido Conde-Pumpido no es imparcial, en opinión de la defensa de Puigdemont / Efe

Fondo y armas

En su discurso, que pronunció en el palacio del Congreso de los Diputados en 2017, pocas semanas después del referéndum del 1-O y la suspensión del autogobierno, Conde Pumpido rechazó que "se invoque la democracia —en concreto, la democracia directa— para derrocar la Constitución", y denunció especialmente que los responsables de agitar esta bandera estuvieran al frente de instituciones autonómicas con recursos económicos y armas a su disposición.

Asimismo, el magistrado advirtió que el mismo Tribunal Constitucional ya había utilizado la expresión "se han alzado" y advirtió que ante eso hay que utilizar "el instrumento más contundente de que dispone el Estado de derecho, que es la pena."

Toda la intervención, que aporta completa en el recurso, pone de manifiesto, en opinión de la defensa de Puigdemont, la parcialidad de Conde-Pumpido y que en noviembre del 2017 tenía formada una posición sobre la responsabilidad penal de los recurrentes.

"Amistad íntima"

Asimismo, se incluye como causa de recusación su condición previa como fiscal general del Estado y su relación y "amistad íntima" con Javier Zaragoza, que actuó como fiscal en la causa contra los responsables del procés que se instruyó en el Tribunal Supremo. Recuerda que estos argumentos ya se aplicaron para anteriores casos de abstención.

El texto subraya que en su condición de fiscal general del Estado, Conde-Pumpido, "con carácter discrecional", designó o propuso la designación de la práctica totalidad de los fiscales que han intervenido en esta causa, como el mismo Zaragona, Fidel Cadena y Consuelo Madrigal, todos ellos firmantes de las solicitudes de emisión de las euroórdenes.

Esposa e hijo de Zaragoza

Añade también que Conde-Pumpido ha promovido a la esposa de Zaragoza, Sra. Tejada de la Fuente, a diferentes responsabilidades, así como al hijo de la pareja, que ha sido designado por este magistrado como letrado de adscripción temporal en el TC.

Para subrayar los vínculos entre Conde-Pumpido y Zaragoza, explica que en marzo de 2016, Zaragoza envió una carta a la entonces Fiscal General del Estado, Consuelo Madrigal, comunicándole su abstención de una causa penal relativa al hijo de Conde-Pumpido por su "antigua y estrecha relación personal".

Defensa de Llarena

Finalmente, también ve un motivo de recusación de Conde Pumpido en la defensa que hizo de Pablo Llarena, dentro de la demanda que los acusados plantearon contra el juez instructor en Bélgica. En este sentido cita la llamada que hizo al entonces ministro Josep Borrell para que España sufragara la defensa.

Finalmente, también recusa a Conde-Pumpido por su anterior condición de magistrado de la sala de lo penal del Supremo, cuando precisamente una cuestión clave del procedimiento es la competencia de esta sala para juzgar a los acusados, y recuerda que durante su etapa en el Supremo participó en la causa contra la consulta del 9-N, estrechamente vinculada al procés de 2017.

 

En la imagen principal, Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo / Efe