El president, Carles Puigdemont, ha aprovechado la recepción con los cónsules acreditados en Barcelona para reiterar que Catalunya celebrará un referéndum como muy tarde en el mes de septiembre a pesar de las dificultades y las amenazas del Estado.
"No sólo superaremos las dificultades que nos vengan, sino que a estas alturas también superaremos las amenazas que nos dirigen", ha garantizado el president ante los representantes diplomáticos reunidos en el salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat.
Estaban presentes una sesentena de cónsules, entre los cuales, los representantes de EE.UU., Francia, Gran Bretaña, Suiza, Alemania, Japón y Canadá. "Ustedes son testigos de que hemos superado muchas dificultades, muchas pruebas de estrés, una tras otra", ha remachado.
Puigdemont ha asegurado que la voluntad del pueblo catalán de ejercer el derecho a la autodeterminación es "insobornable" y que el Govern trabaja "intensamente" para hacer esta votación con todos los estándares y garantías democráticas y jurídicas que requiere un proceso de esta trascendencia.
Negativa unilateral
El referéndum se hará, ha añadido, a pesar de la "negativa unilateral" y "obstinación" del Gobierno español, que no permite el optimismo sobre una salida acordada con el Estado pero que tampoco conseguirá "desmovilizar" esta reclamación.
El president ha recordado que Barcelona es la tercera ciudad del mundo que no es capital de Estado -"todavía", ha matizado- con mayor presencia consultar, tras Nueva York y Hong Kong, lo que, según su opinión, demuestra el interés que existe por Catalunya y su vocación de abrirse al mundo.
"Nunca nos hemos resignado a encerrarnos en nuestras fronteras. Para nosotros, nuestro mundo es el mundo. Y no hay nada peor que alguien nos quiera encerrar en nuestras fronteras", ha asegurado.
En este punto, ha denunciado el hecho que, pocos días después de tomar posesión su gobierno, desde el Estado se actuara contra la conselleria de Exteriors que encabeza Raül Romeva, que también ha participado en el acto.
Cuerpo consolar
En nombre de los representantes diplomáticos, ha intervenido la decana de los cónsules, la representante del Perú, Franca Lorella, en un discurso en que no ha hecho ninguna referencia al procés catalán pero sí ha subrayado la vocación acogedora de Catalunya. "Hace que los extranjeros nos sintamos en casa", ha subrayado.
El conseller Romeva ha destacado la voluntad de Catalunya de actuar como un actor más en la esfera internacional, dispuesto a intervenir en los debates abiertos.