"A partir de ahora todo lo que tiene que ver con la vida de un extranjero en Catalunya pasará por la Generalitat", así se ha referido el presidente de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, después del anuncio de la delegación integral del traspaso de inmigración pactado con el PSOE. Puigdemont, en una rueda de prensa en la sede del partido en Barcelona, ha reivindicado que el traspaso de inmigración se trata de una herramienta "de Estado", con el objetivo de evitar el "desbordamiento" de los servicios públicos, como el transporte, los hospitales o las viviendas, después de las últimas olas migratorias. "Estamos en un momento clave. Sabemos que sin inmigración no hay progreso, pero sin integración no hay nación. Nos interesan las dos cosas", ha remarcado el líder juntaire, que ha pedido un cambio al modelo que se ha aplicado hasta ahora. Puigdemont, acompañado del secretario general del partido, Jordi Turull, y la portavoz parlamentaria en el Congreso, Míriam Nogueras, ha subrayado que con el modelo que aplicaba el Gobierno no se podía garantizar ni el progreso ni la nación. "Ni podemos asegurar el progreso a toda la sociedad catalana, ni el futuro de nuestra identidad nacional basada en la lengua, cultura y valores propios de la catalanidad", ha dicho Puigdemont, que ha defendido el conocimiento del catalán como "elemento indispensable" para obtener la ciudadanía, sin lo cual "no hay informe favorable".
Puigdemont ha recordado el traspaso de las competencias de prisiones que se hizo en los años 90, así como las de tráfico, como modelos "de éxito". El presidente de Junts ha recordado que ha sido un partido de la oposición quien ha cerrado este acuerdo con el objetivo de que el Govern de Illa pueda gestionar las nuevas competencias. "Tenemos que hacer las cosas muy bien", ha reivindicado Puigdemont, que ha puesto sobre la mesa "la amenaza de la violencia y de la radicalización religiosa". "Esto y los postulados racistas nos obligan a hacer cambios en la forma de gestionar los fenómenos de nuestra inmigración, para garantizar y favorecer la convivencia", ha remarcado el president en el exilio, que ha reivindicado trabajar eso con los ayuntamientos. En esta línea, Puigdemont critica a los que hacen "demagogia" con la inmigración y a los que "niegan este fenómeno". "Son un obstáculo para quien quiere trabajar para el país", ha dicho Puigdemont, que ha puesto sobre la mesa que Catalunya es una de las regiones de Europa con el fenómeno migratorio más avanzado.
El límite de los seis meses y la demanda en Podemos
El líder de Junts ha advertido que el "trabajo es inmenso" y ha puesto el límite de los seis meses a la entrada en vigor de la ley en que la Generalitat tiene que empezar a actuar. De hecho, una vez que el Congreso de los Diputados apruebe esta delegación de competencias, será el Parlament quien legisle en esta materia. Sobre este aspecto, Puigdemont ha pedido aprovechar el tiempo de tramitación legislativa para que la Generalitat se vaya preparando, ya que "el marco legal en el que podemos operar es también muy grande". Sobre la crítica de Podemos a la delegación integral de las competencias, Puigdemont ha pedido que "se lean bien la ley" y los ha invitado a enmendarla para mejorarla. "Recortes, no. Nos sorprendería que se posicionaran al lado de PP y Vox", ha afirmado.
Con respecto a la relación con el PSOE, Puigdemont ha comentado que la desconfianza con el Gobierno "ha disminuido" y ha agradecido el trabajo del mediador Francisco Galindo. "El embajador Galindo ha servido para que en momentos de callejón sin salida nos ayude a encontrar soluciones", ha reivindicado el líder de Junts, que ha explicado que el traspaso deberá ir acompañado de bienes, personal y dinero. "Hace falta formación, y el volumen que tendrá que gestionar es ingente", ha contado Puigdemont, que ha separado esta cuestión de las negociaciones de los presupuestos del Estado. Con todo, ha puesto sobre la mesa un replanteamiento de los CIE. "No pueden ser simplemente almacenes de seres humanos. Quien los haya visitado no es para estar orgullosos", ha subrayado.
Turull defiende una solución catalana a un reto catalán
Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha fijado la delegación de las competencias como una respuesta a uno de los principales retos como país, que es el "demográfico". "Son unas herramientas importantes para dar una solución catalana a un reto catalán", ha dicho Turull, que ha reivindicado que Catalunya "siempre ha sido una tierra de acogida". "El fenómeno de la inmigración no es nuevo, pero hace falta integrar a esta inmigración para que sepa que tenemos una identidad nacional, con derechos y deberes, con valores de civismo, esfuerzo, solidaridad, tolerancia a la diversidad e integración de lengua y cultura que representan el catalanismo," ha afirmado Turull, que ha reivindicado el lema de "Catalunya, un sol poble".
Con todo, Turull ha reivindicado cómo su partido no forma parte de "ningún bloque" en el Congreso de los Diputados. "Nos debemos a los intereses de los catalanes. Encaja con la letra y el espíritu del Acuerdo de Bruselas, pero que tiene como objetivo el reconocimiento nacional de Catalunya", ha dicho Turull, que ha asegurado que eso está "fuera del café para todos".
Nogueras defiende el traspaso
Asimismo, la portavoz juntaire en el Congreso, Míriam Nogueras, ha defendido que la delegación integral de las competencias de inmigración tendrá que servir para que "se encuentre un 'bon día' y las cuatro barras de Catalunya". Al mismo tiempo, ha explicado que la ley presentada al Congreso está dividida en cuatro ámbitos: extranjería, contratos de trabajo, seguridad e integración. "¿Qué papeles podrá dar la Generalitat? Todos", ha afirmado Nogueras, que también ha explicado cómo todas las expulsiones serán hechas por la Generalitat.