El presidente en el exilio, Carles Puigdemont, ha reivindicado la unión y la fuerza del movimiento independentista en la manifestación organizada por la Assemblea Nacional Catalana este 11 de septiembre. "Ni silencioso ni vencido, ni enfadado ni dividido," ha subrayado Puigdemont. "Barcelona, una vez más: miles de personas reivindicando la independencia de Catalunya", ha escrito en un mensaje en inglés en las redes sociales, donde ha asegurado que seguirán "luchando" hasta que Catalunya sea respetada y reconocida "como nación libre".
Esta mañana, el presidente también ha utilizado las redes para desear una buena Diada a los catalanes y hacer un llamamiento a reivindicar la nación ante la "persecución" que se inició en 1714. "No podemos saber dónde vamos si no sabemos de dónde venimos", ha apuntado, destacando que "los esfuerzos que hacemos hoy para defender la nación, su lengua, sus instituciones y su libertad, son hijos de los esfuerzos que hicieron los ciudadanos de Barcelona y los venidos de otros lugares del país para hacer frente al asedio de las tropas españolas borbónicas hace más de 300 años".
"Los tiempos y las formas han cambiado, pero el objeto es el mismo. Con la caída de Barcelona, Catalunya perdió la libertad. Eso valía entonces y vale hoy, y por eso estará siempre la voluntad de los ejércitos borbónicos contemporáneos, hoy en forma de partidos constitucionalistas españoles, de impedir que nuestra capital sea dirigida por los que, con todos los matices y discrepancias que podamos tener, no habrían dudado a qué lado de los baluartes se habrían situado el 11 de septiembre de 1714", ha continuado.
Puigdemont ha destacado que "no solo perdimos la libertad", sino que también "la nación porque se inició la persecución de nuestra lengua y nuestra identidad de una manera salvaje, que hoy todavía es reconocible en la legislación española". "Por eso hay que reivindicar no solo la libertad y la independencia, sino también la nación", ha subrayado, añadiendo que "era lo que defendían los catalanes de 1714 que lucharon hasta el último día, incluso cuando no había esperanza de ganar la batalla".