El hermetismo de Junts y el silencio de sus dirigentes con respecto a las condiciones que pondrán a una posible investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno tiene fecha de caducidad. Será el martes 5 de septiembre, cuando el partido se reunirá en una jornada interparlamentaria en Bruselas para, tal como ha explicado el mismo Carles Puigdemont, "coordinar las acciones a llevar a cabo en el último tramo de la presidencia española del Consejo de la UE", pero que también servirá para revelar el "marco que Junts propondrá a todo el mundo que se interese por abrir negociaciones" con el partido. Puigdemont utilizará así la conferencia inaugural de esta jornada para revelar las condiciones de su partido a la hora de negociar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Este jueves, el president en el exilio ha escrito un largo tuit en Twitter, ahora conocido como X, en el que también ha dejado claro que, a pesar de los centenares de titulares que ha generado el partido desde que el 17 de agosto votaron a favor de la presidencia del Congreso para la socialista Francina Armengol, en estos quince días no se ha puesto en marcha ninguna negociación. También ha negado que se haya presentado ningún proyecto de amnistía a ningún partido político. Ayer miércoles, Jaume Asens, a quien Yolanda Díaz ha designado como responsable de las negociaciones de Sumar con Junts, aseguraba que las negociaciones para una investidura de Pedro Sánchez están en una fase muy preliminar, negando que los socialistas ya hayan hecho una propuesta al resto de partidos. Sobre la amnistía, el exdiputado señalaba que era una posibilidad, pero no la única. A pesar de estas fases iniciales de las negociaciones, también se mostró optimista porque ha detectado una "voluntad de acercar posiciones", hecho que definió como una "oportunidad histórica".
Diálogo y negociación, conceptos diferentes
Si Asens hablaba el miércoles de su "interlocución constante" con el resto de partidos, incluido Junts, este jueves Puigdemont ha dejado bien claro que si bien estas conversaciones con otros actores políticos existen, estas no se pueden confundir con una negociación como tal. "Demasiado tiempo se ha querido utilizar el concepto diálogo como sinónimo del de negociación, cuando son dos conceptos sensiblemente diferentes", ha lamentado el presidente, apuntando que el diálogo "puede servir para fijar el marco en el que esta puede discurrir, o puede servir para comprobar que no hay margen de negociación".
Este jueves, la dirección de Junts per Catalunya se reúne en Altafulla para dar inicio a este curso político que empieza con los juntaires como protagonistas por el papel clave que tendrán en una posible investidura de Pedro Sánchez, que necesita a sus 7 diputados y también los de ERC para mantenerse en la Moncloa. Será la primera reunión de los dirigentes del partido desde el pasado 17 de agosto, cuando decidieron pocas horas antes que empezara la sesión en el Congreso. Desde entonces, el partido ha optado por el hermetismo y no avanzar sus posiciones, que saldrán a la luz el próximo 5 de septiembre en Bruselas.