El president, Carles Puigdemont, ha querido responder directamente al mensaje que ayer pronunció el rey Felipe VI. "Así, no", ha reprochado en un discurso emitido esta noche en TV3: "Con su decisión de ayer decepcionó a mucha gente en Catalunya que lo aprecia y lo ha ayudado en momentos difíciles, gente que esperaban otro tono y una apelación al diálogo y la concordia".
"Ha aceptado asumir un papel inadecuado que sólo busca allanar las decisiones que el Gobierno español hace tiempo que estudia con el fin de liquidar las aspiraciones de soberanía del pueblo catalán", ha denunciado.
#President @KRLS: "El rei fa seu el discurs i les polítiques del govern Rajoy que han estat catastròfiques per Catalunya" pic.twitter.com/bL0FzpdYdV
— Govern. Generalitat (@govern) 4 d’octubre de 2017
Felipe VI pronunció ayer un contundente mensaje en que apeló a los poderes del Estado a recuperar "el orden constitucional" ante el desafío del Govern Puigdemont, que situó fuera de la legalidad.
No ha tenido papel moderador
El jefe del ejecutivo catalán ha contestado al monarca también con un mensaje institucional, que ha pronunciado desde el salón Montserrat del palau de la Generalitat. El president ha asegurado que el Govern no puede compartir ni aceptar" las palabras que el jefe del Estado "ha querido dirigir a una parte de la población". En opinión de Puigdemont, Felipe VI perdió la oportunidad de dirigirse a todos los catalanes, a quien debe la Corona y respeto porque así le encomienda la Constitución. "Una Constitución que le otorga un papel moderador que en ningún caso ha tenido", ha lamentado.
El president ha acusado directamente al Rey de asumir el discurso y las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy, con lo cual, "ignora deliberadamente a los millones de catalanes que no pensamos como ellos". De manera particular, ha querido reprochar que el monarca hubiera ignorado "a los catalanes que han sido víctimas de una violencia policial que ha helado el corazón a medio mundo".
Un solo pueblo
Puigdemont ha empezado su intervención refiriéndose a las movilizaciones del martes y subrayando "que una vez más el pueblo de Catalunya ha demostrado que está unido, que es un solo pueblo." Ha destacado de manera especial la convivencia de banderas españolas con esteladas en las manifestaciones pacíficas y cívicas de rechazo a las "cargas injustificables de las fuerzas policiales contra la población civil".
Ha puesto en valor el hecho de que los ciudadanos se hayan movilizado en un paro sin precedentes "superando miedos y amenazas". "Por eso nos tenemos que sentir fuertes si estamos unidos y nos mantenemos en esta actitud por más violencia que quieran poner algunos", ha asegurado.
El president ha insistido en que la violencia que las fuerzas policiales descargaron sobre la población civil ha sido acogida con mucha preocupación en Europa, por lo cual ha llamado a mantener Catalunya unida "como un solo pueblo", por encima de diferencias.
No ha escondido la voluntad de enviar un mensaje de tranquilidad y serenidad ante la contundente respuesta del Estado a las propuestas independentistas. "Lo que hemos hecho y haremos, es lo que otros pueblos ya han hecho. Seguimos un camino democráticamente marcado por la voluntad de los ciudadanos", ha asegurado.
En este punto ha pasado a hablar en castellano para agradecer el apoyo expresado por ciudadanos españoles y para lamentar que el Gobierno de Rajoy no haya contribuido a explicar mejor un debate "complejo". Ha asegurado que Catalunya no tiene ningún problema con identidades y culturas, y quiere seguir contribuyendo al desarrollo del Estado español y "nunca prescindirá de la enorme riqueza que representa la pluralidad".
Asimismo ha insistido en la propuestas de buscar mediadores para superar el conflicto y ha asegurado que el Govern ha recibido ya respuestas a su llamamiento en este sentido.